Fernando Andrés Cappelletti, conocido como "El Colo", fue detenido este jueves en Rosario, marcando un hito en la lucha contra el crimen organizado en Santa Fe. La captura se produjo en la intersección de Colón y Pellegrini, luego de una serie de operativos liderados por la Gendarmería Nacional, que incluyeron allanamientos en distintos puntos de la ciudad.

Cappelletti, de 33 años, figuraba como el principal prófugo de la provincia y encabezaba la lista de los más buscados, con una recompensa de 20 millones de pesos ofrecida por el gobierno santafesino. Se le atribuye la administración del juego clandestino en Rosario, bajo las órdenes de Lisandro "Limón" Contreras, y mantiene vínculos con la banda narcocriminal "Los Menores". Su detención responde a una investigación por asociación ilícita y juego ilegal, en la que participaron la Unidad de Inteligencia Criminal y la Unidad Fiscal Especial de Homicidios Dolosos.

El operativo incluyó allanamientos en el club Triángulo y en el Centro de Jubilados Vida, ambos en barrio Triángulo. El procedimiento en el centro de jubilados, que no tenía relación con el prófugo, resultó en daños materiales y generó malestar entre los miembros de la institución. "Empezaron un allanamiento en el club y pasaron al centro de jubilados, pero nosotros no tenemos nada que ver con el club. Son dos instituciones diferentes", expresó Mirta, referente del centro, quien lamentó los destrozos y la falta de recursos para afrontar las reparaciones.

La persecución contra Cappelletti se intensificó tras la caída de otros líderes del juego ilegal y bandas criminales en la región, como Gerardo "Dibu" Gómez y Leonardo Peiti. El gobierno provincial destacó la importancia de la colaboración ciudadana en la captura de prófugos, subrayando que "a cualquiera que vaya en contra de la paz social lo vamos a perseguir hasta encontrarlo".

El caso pone de relieve los desafíos de los operativos policiales en contextos urbanos y el impacto que pueden tener en instituciones ajenas a la investigación. Mientras las autoridades celebran la detención como un avance en la lucha contra el crimen, los afectados por los allanamientos erróneos reclaman apoyo para reparar los daños y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.