El mercado de autos usados en Argentina alcanzó un récord histórico durante el primer semestre de 2025, con 918.404 unidades vendidas entre enero y junio, según datos de la Cámara del Comercio Automotor (CCA). Esta cifra representa un incremento del 24% respecto al mismo período de 2024 y marca el mejor desempeño desde que existen registros oficiales en 1995.

El mes de junio fue clave para este resultado, con 143.191 transferencias, un 15,6% más que en junio del año pasado, aunque un 7,5% menos que en mayo, cuando se registraron 154.830 operaciones. Alejandro Lamas, secretario de la CCA, destacó: “Llegamos a un primer semestre del año histórico, en el cual las cifras de ventas de vehículos usados es la más alta desde que se tiene registro”.

El crecimiento estuvo impulsado por la estabilidad de precios, una mayor oferta de modelos y políticas comerciales agresivas de concesionarias y terminales. Lamas explicó que estos factores “alimentan el círculo virtuoso en el cual se encuentra este segmento de la realidad económica nacional”.

El interior del país fue protagonista del auge, con provincias del norte como Formosa (+58,4%), La Rioja (+53,5%) y Catamarca (+51,9%) liderando el crecimiento. En contraste, Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que históricamente concentran la mitad del mercado, mostraron subas más moderadas del 20% y 13,08% respectivamente.

El Volkswagen Gol se mantuvo como el auto usado más vendido, con 7.726 unidades transferidas en junio, seguido por la Toyota Hilux y el Chevrolet Corsa/Classic. El ranking de los diez más vendidos se completó con modelos como Ford Ranger, VW Amarok, Ford EcoSport, Toyota Corolla, Peugeot 208, Fiat Palio y Ford Ka.

A pesar del récord, la proporción de operaciones financiadas sigue siendo baja debido al alto costo del crédito, lo que limita el acceso para muchos compradores. Sin embargo, la CCA es optimista y proyecta que, de mantenerse la tendencia, 2025 podría cerrar con cerca de 1.800.000 operaciones, cifra comparable al récord absoluto de 2013.

El balance del semestre reafirma la relevancia creciente del sector de autos usados en la economía argentina, mostrando capacidad de adaptación y crecimiento incluso en contextos desafiantes.