El caso del homicidio de Julián Dobra ha conmocionado a la ciudad de General Roca, Río Negro. En un operativo sin precedentes, más de 100 policías participaron en 22 allanamientos simultáneos en distintos barrios de la ciudad, como parte de la investigación por el crimen del joven de 32 años. Los procedimientos, ordenados por el Juez de Garantía y supervisados por el jefe de la Policía de Río Negro, resultaron en la detención de cinco personas, entre ellas dos menores de edad.

Durante los allanamientos, se incautaron armas de fuego, municiones, más de 50 teléfonos celulares, chips de telefonía, motocicletas y computadoras, entre otros elementos de interés para la causa. Según fuentes oficiales, estas evidencias serán analizadas por la Fiscalía para avanzar en las próximas etapas del proceso judicial.

Julián Dobra había desaparecido el 17 de abril y su cuerpo fue hallado el 30 de abril en un descampado. La autopsia reveló signos de violencia extrema, incluyendo fracturas en el cráneo y disparos en la cabeza. Su vehículo fue encontrado quemado días después en el Parque Industrial II de la ciudad.

La familia de la víctima ha cuestionado duramente la actuación de la Fiscalía durante la búsqueda, señalando que no se tomaron medidas adecuadas para tratar el caso como una desaparición forzada. "Siento culpa por no haber sido más firme y confiar en lo que me decían", expresó Tomás Dobra, padre del joven, quien también manifestó su compromiso de buscar justicia como querellante en la causa.

En la audiencia de formulación de cargos realizada este viernes, se identificó formalmente a los detenidos. Sin embargo, la defensa solicitó un cuarto intermedio para revisar las pruebas recolectadas, lo que retrasó el proceso. Finalmente, se decidió que los menores de edad no serán procesados por la querella, aunque seguirán bajo investigación.

El caso ha generado preocupación en la comunidad local, que exige respuestas claras y acciones contundentes por parte de las autoridades. Mientras tanto, la investigación continúa con múltiples hipótesis, y los abogados querellantes han señalado que el caso podría involucrar a un amplio abanico de cómplices. "Esto no lo vamos a dejar de ninguna manera, cueste lo que cueste", afirmó el padre de la víctima.

El crimen de Julián Dobra pone en evidencia la necesidad de fortalecer las instituciones judiciales y policiales para garantizar la seguridad y la justicia en la región. La comunidad sigue atenta al desarrollo de los acontecimientos, esperando que se haga justicia por este trágico caso.