El Hotel Touring, ubicado en el corazón de Trelew, se prepara para celebrar su centenario como uno de los establecimientos más emblemáticos de la Patagonia argentina. Inaugurado en 1926, el hotel ha sido testigo de innumerables historias y ha albergado a figuras legendarias, consolidándose como un símbolo de la vida social y cultural de la región.

Entre sus visitantes más ilustres se encuentra el aviador y escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, quien, según relatos locales, habría encontrado inspiración para su célebre obra "El Principito" durante su estadía en el hotel. Rafael Hernández, actual encargado, recuerda: "Cuentan que mientras estaba hospedado aquí, un niño se le acercaba y hablaban". La geografía patagónica, sobrevolada por Saint-Exupéry, también habría influido en los icónicos dibujos del libro.

El Touring fue además refugio de los famosos forajidos estadounidenses Butch Cassidy, Sundance Kid y Etta Place, quienes vivieron en la región bajo identidades falsas a principios del siglo XX. Hernández relata que los bandidos eran bien recibidos en Trelew y nunca cometieron delitos en la ciudad, aunque sí en otras provincias argentinas. "Se comportaban como estancieros, eran muy queridos", afirma.

En 1939, el hotel fue escenario de un episodio singular: tras el arribo de un acorazado alemán a Puerto Madryn, oficiales nazis se alojaron en el Touring y desfilaron con esvásticas frente al edificio, en la calle principal de Trelew. Este hecho, junto con la presencia de personajes históricos y la vida social que gira en torno al hotel, ha contribuido a forjar su leyenda.

La familia Hernández administra el hotel desde 1949, manteniendo vivas sus tradiciones y adaptándose a los cambios de la ciudad. El Touring sigue siendo un punto de encuentro para poetas, escritores, viajeros y vecinos, quienes consideran al hotel parte fundamental del alma de Trelew. "Es como si fuera una red social pero más rápida que la de los celulares", resume Hernández sobre la función social del lugar.

Con una arquitectura clásica y una atmósfera que evoca décadas pasadas, el Hotel Touring continúa siendo un testimonio vivo de la historia patagónica y un espacio de encuentro para la comunidad, proyectando su legado hacia el futuro.