En Rosario, Argentina, un emprendimiento local ha dado un giro innovador a la gastronomía con la creación de un alfajor inspirado en el icónico sándwich "Carlito". Este producto, desarrollado por Carolina Almaraz, líder del emprendimiento Saboreé Rosario, combina sabores tradicionales con un toque moderno, generando gran interés en la comunidad.

El "Carlito", reconocido por su combinación de kétchup, jamón y queso en pan de miga tostado, es un símbolo de la identidad gastronómica rosarina. Desde 1953, este sándwich ha sido parte de la cultura local, y en 2014 fue declarado patrimonio cultural por el Concejo Municipal de Rosario. Ahora, su esencia ha sido transformada en un alfajor que mezcla ganache de chocolate blanco con kétchup, galletas tiernas y una cobertura de chocolate blanco.

La idea surgió de una encuesta en Instagram realizada por Almaraz, quien preguntó a sus seguidores qué sabor representaba mejor a Rosario. La respuesta fue clara: el "Carlito". Tras ajustar la receta para lograr un equilibrio entre lo dulce y lo salado, el alfajor se convirtió en una realidad y comenzó a comercializarse en ferias locales como el Mercado de Frutos Culturales y la Feria La Pérgola, además de estar disponible para pedidos en línea.

"Me sorprendió el sabor", comentó Almaraz en una entrevista, destacando la buena recepción del público y el interés por productos con identidad local. La propuesta ha generado curiosidad y debate en redes sociales, con opiniones divididas sobre la combinación de ketchup en un alfajor. Algunos críticos consideran que es una mezcla arriesgada pero interesante, mientras que otros elogian la creatividad detrás del producto.

El alfajor sabor "Carlito" no solo celebra la tradición gastronómica de Rosario, sino que también refleja la capacidad de innovación de sus emprendedores. Con esta creación, Saboreé Rosario busca posicionarse como un referente en la producción de alimentos con identidad local, destacando la riqueza cultural y culinaria de la ciudad.

En un contexto donde la gastronomía rosarina se caracteriza por su creatividad y adaptaciones de sabores tradicionales, este alfajor representa una fusión única de tradición y modernidad. Su éxito podría abrir la puerta a nuevas propuestas que combinen lo mejor de la cocina local con la innovación, fortaleciendo aún más la identidad cultural de Rosario.