Un joven de 18 años mató a un ladrón que intentó asaltarlo a él y a su novia en la Plaza del Ombú, en Morón, provincia de Buenos Aires. El hecho ocurrió cuando la pareja, que paseaba por el lugar, fue interceptada por Brian Héctor Nahuel Rosales, de 23 años, quien descendió de una bicicleta y los amenazó con una cuchilla de carnicero, exigiendo la entrega de sus teléfonos celulares.

Según fuentes policiales y judiciales, el agresor intimidó a la joven con la frase "Dame el teléfono o la pincho". Ante la amenaza, el adolescente se interpuso y comenzó un forcejeo con el asaltante, durante el cual sufrió cortes en la mano y el antebrazo. En medio de la pelea, logró desarmar al atacante y, utilizando el mismo cuchillo, le asestó dos puñaladas: una en la ingle y otra en el pecho.

El ladrón intentó alejarse, pero cayó a pocos metros, gravemente herido. La pareja corrió en busca de ayuda y se encontró con un operativo policial, a quienes relataron lo sucedido y entregaron el arma blanca. El agresor fue trasladado al hospital René Favaloro, en La Matanza, donde falleció poco después de ingresar.

La causa quedó a cargo del fiscal Fernando Capello, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2 de Morón, quien ordenó la realización de peritajes, la autopsia y la toma de testimonios. Por el momento, la justicia no adoptó ninguna medida contra el joven de 18 años, quien no fue detenido ni indagado, ya que la hipótesis principal es que actuó en legítima defensa para protegerse a sí mismo y a su novia.

El caso fue caratulado como "robo agravado y homicidio en legítima defensa". Familiares del agresor se presentaron en la comisaría, generando momentos de tensión, mientras que vecinos declararon que el mismo delincuente habría intentado otros robos en la zona esa mañana. El episodio reaviva el debate sobre la seguridad y el derecho a la defensa propia en el país, en medio de una investigación que continúa con el relevamiento de cámaras y testimonios para esclarecer los hechos.