El hallazgo de los restos de Diego Fernández Lima, desaparecido en 1984, en una vivienda del barrio de Coghlan, ha reabierto una de las investigaciones policiales más resonantes de los últimos años. Cristian Graf, dueño de la casa y principal sospechoso, rompió el silencio en entrevistas con diversos medios, negando cualquier vínculo con la víctima y asegurando que "le plantaron el cuerpo".

Graf relató que se enteró del hallazgo por una llamada de su hermana, quien fue alertada por el arquitecto encargado de una obra en la propiedad. "Me tocó el timbre el arquitecto porque encontraron huesos humanos. Mi hermana le dijo que llamara a la policía y así pasó", detalló. Al llegar a la vivienda, Graf encontró la zona perimetrada por efectivos policiales y expresó su sorpresa ante la situación.

En sus declaraciones, Graf insistió en que no tenía relación con Fernández Lima, más allá de haber compartido un año en el colegio ENET N.º36. "No lo recuerdo a Diego. No tenía relación con él ni con el grueso de mis compañeros", afirmó. También negó que la víctima haya visitado su casa en alguna ocasión y descartó cualquier vínculo de amistad. "Lo único que me liga a mí con Diego Fernández es que estuvimos un año en el colegio", sostuvo.

El informe forense descartó la teoría de que el terreno donde se hallaron los restos pertenecía a un vecino, como sugirió Graf. El Equipo Argentino de Antropología Forense identificó los restos y se prevé un homenaje a Diego en el club Excursionistas, donde jugaba como juvenil.

El caso ha generado una fuerte exposición mediática para Graf y su familia, quienes aseguran tener la "conciencia limpia". "El que me conoce sabe quién soy y me va a creer. El que no me conoce, no me va a creer. Es un 50 y 50", reflexionó el sospechoso, quien se mostró dispuesto a recibir a la familia de la víctima para dialogar.

La comunidad y los familiares de Diego Fernández Lima exigen justicia y el esclarecimiento del caso, que sigue bajo investigación judicial. El hallazgo reaviva el debate sobre las desapariciones y crímenes sin resolver en Argentina, mientras la familia y el club Excursionistas preparan un homenaje para mantener viva la memoria del joven.