La ciudad de Puerto Madryn, en la provincia de Chubut, se encuentra conmocionada tras la detención de un hombre acusado de abusar sexualmente de mujeres mediante engaños en redes sociales y de una madre que habría facilitado el ataque a su propia hija menor. Según la investigación del Ministerio Público Fiscal, el imputado, identificado como D.R., creaba perfiles falsos en Facebook utilizando imágenes de mujeres y ofrecía supuestos paseos gratuitos en kayak para atraer a sus víctimas.

Una vez que lograba contactarlas, D.R. las invitaba a playas apartadas de la ciudad, donde se concretaban los abusos. Hasta el momento, la Fiscalía confirmó al menos dos víctimas, aunque no descarta que existan más casos bajo el mismo modus operandi. El hombre tiene antecedentes por hechos similares, ya que en el pasado se hacía pasar por electricista para ingresar a viviendas y abusar de mujeres.

En el marco de la misma causa, la Justicia detuvo a una mujer acusada de cooperar en el abuso sexual de su hija menor. De acuerdo con la investigación, la madre llevó a la niña a Playa Paraná, donde D.R. cometió el ataque. La denuncia fue presentada por un familiar y la declaración de la menor, tomada en Cámara Gesell, resultó determinante para la imputación. "Se pudo escuchar a la niña. Ella sindicó la participación de su madre en la consumación del delito", afirmó el fiscal Emiliano Otero.

La madre fue imputada como "cooperadora" del delito de abuso sexual con acceso carnal, según el artículo 133 del Código Penal, que prevé penas de 6 a 15 años de prisión para quienes faciliten este tipo de delitos. El juez Daniel Yangüela ordenó la prisión preventiva de ambos acusados mientras avanza la investigación judicial.

La Agencia Especializada en Violencia de Género y Delitos Sexuales del Ministerio Público Fiscal continúa reuniendo pruebas y testimonios, y no descarta la aparición de nuevas víctimas. Las autoridades evalúan la realización de pericias técnicas y nuevas medidas de prueba para determinar el grado de responsabilidad de los involucrados. El caso ha generado preocupación en la comunidad y pone en foco la necesidad de reforzar la prevención y el acompañamiento a víctimas de violencia sexual.