Un incendio forestal de gran magnitud se desató el lunes en la zona de El Pedregoso, en Epuyén, provincia de Chubut, y se mantiene activo, afectando también sectores de El Bolsón y otras localidades andinas. Las llamas, impulsadas por vientos intensos y una sequía prolongada, ya han arrasado entre 100 y 200 hectáreas de bosque nativo, pastizales y matorrales, según estimaciones oficiales.

El foco principal se originó cerca del complejo de cabañas Kritz y se propagó rápidamente por la ladera del cerro Pirque, alcanzando sectores cercanos a la Ruta 40 Norte. Las condiciones meteorológicas, con temperaturas de hasta 20°C, humedad relativa mínima del 25% y ráfagas de viento superiores a 80 km/h, complicaron las tareas de contención y favorecieron la expansión del fuego.

Más de 180 brigadistas, bomberos voluntarios y personal de apoyo de organismos provinciales y nacionales participan en el operativo, que incluye el uso de helicópteros con helibalde, autobombas, topadoras y camiones cisterna. "El trabajo de hoy fue para que no baje hacia donde hay casas. Ayer ocho familias se evacuaron de la zona", explicó Abel Nievas, secretario de Bosques de Chubut. Las familias evacuadas ya regresaron a sus hogares tras el control parcial del incendio, aunque el perímetro sigue presentando puntos calientes.

El origen del siniestro apunta a una posible negligencia humana, aunque la investigación oficial continúa. En años anteriores, hechos similares han derivado en condenas por delitos ambientales, con penas de prisión y tareas comunitarias para los responsables.

La región se encuentra bajo alerta roja y emergencia ígnea, lo que prohíbe el uso de fuego al aire libre. Las autoridades provinciales y municipales destacaron la rápida coordinación interinstitucional y la efectividad de los medios aéreos en el combate. "La capacidad de respuesta recae, una vez más, en el esfuerzo de los equipos de combate y en la organización comunitaria", señalaron voceros de la Brigada Patagónica.

Se esperan lluvias débiles entre la noche del miércoles y la mañana del jueves, lo que podría ayudar a aumentar la humedad y facilitar el control del fuego. Mientras tanto, los equipos de emergencia continúan monitoreando el área y reforzando las líneas de defensa para evitar nuevos focos y proteger las viviendas y complejos turísticos cercanos.