Lautaro "Laucha" Ghiselli, señalado como el nuevo jefe de la barra brava de Rosario Central, fue detenido este miércoles en el marco de un megaoperativo policial realizado en la ciudad de Rosario. La acción, coordinada entre la Justicia federal y provincial bajo la Ley Antimafia, incluyó 17 allanamientos simultáneos en distintos barrios, principalmente en la zona norte y noroeste de la ciudad.

La captura de Ghiselli se concretó en un departamento ubicado en Salta al 2400, en el barrio Pichincha, donde agentes de la Policía Federal incautaron una camioneta Amarok, dos millones de pesos, tres celulares, tarjetas, una computadora y un carnet de socio de Rosario Central. Además, se encontraron 19 bolsas de nylon con 20 dosis de cocaína cada una, 15 teléfonos celulares y 67 cartuchos de bala calibre 9mm.

Ghiselli tenía pedido de captura por asociación ilícita, solicitado por la fiscal provincial Georgina Pairola, quien investiga la banda conocida como "Los Menores". Esta organización, según fuentes judiciales, está integrada por mandos medios de "Los Monos" y personas vinculadas a Esteban Alvarado, y se la relaciona con el crimen de los anteriores líderes de la barra brava, Andrés "Pillín" Bracamonte y Daniel "Rana" Attardo, asesinados a tiros en noviembre pasado cerca del estadio Gigante de Arroyito.

El operativo se enmarca en la nueva Ley Antimafia, que busca fortalecer la lucha contra el crimen organizado en la provincia de Santa Fe. "La coordinación entre la Justicia federal y provincial fue clave para el éxito de la operación", señalaron fuentes policiales. Se espera que Ghiselli sea imputado por asociación ilícita en el Centro de Justicia Penal en los próximos días.

El gobierno santafesino mantiene activa una recompensa de 25 millones de pesos por datos sobre otros sospechosos vinculados a la banda, como Fernando Sebastián Vázquez, quien también es buscado por narcotráfico y por su presunta participación en los asesinatos de Bracamonte y Attardo. La investigación continúa, y las autoridades consideran que la detención de Ghiselli podría aportar información relevante sobre la estructura de "Los Menores" y sus conexiones con el narcotráfico y el fútbol local.

La situación pone de relieve la compleja relación entre el deporte, el crimen organizado y la violencia en Rosario, una ciudad que enfrenta desafíos persistentes en materia de seguridad. El avance de la causa judicial y las próximas imputaciones serán determinantes para esclarecer los hechos y desarticular las redes criminales involucradas.