Wanda Nara, reconocida empresaria y figura mediática argentina, decidió alejarse de los focos mediáticos y disfrutar de unas vacaciones de invierno en Villa La Angostura junto a sus cinco hijos. El viaje, que comenzó el domingo 13 de julio en un jet privado, fue ampliamente documentado en sus redes sociales, donde compartió imágenes de la travesía, la llegada al sur y los momentos familiares en la nieve.

Durante la estadía, Wanda y sus hijos se alojaron en un hotel con vistas a la cordillera de los Andes y al lago Nahuel Huapi. La familia aprovechó el clima invernal para realizar actividades como esquí y caminatas en el Cerro Bayo, uno de los centros turísticos más destacados de la región. "Vacaciones en familia", escribió la empresaria en una de sus publicaciones, acompañada de fotos y videos que mostraban tanto los paisajes patagónicos como los looks invernales de lujo que eligió para la ocasión.

El viaje se produce en un contexto de tensiones legales con su exmarido Mauro Icardi, quien mantiene restricciones sobre la salida del país de las hijas menores de la pareja. Sin embargo, Wanda pudo trasladarse dentro de Argentina y priorizó el descanso y el vínculo familiar. En declaraciones recientes, destacó la importancia de mantener una buena relación con Maxi López e Icardi por el bienestar de los niños, asegurando que "trabajo mucho con ellas para que puedan estar bien con su papá".

La escapada al sur también sirvió para que Wanda se mantuviera conectada con sus seguidores, quienes elogiaron su actitud positiva y su estilo. "Qué bueno verte en paz", "Tan reina ella" y "Muy buenas fotos, reina" fueron algunos de los mensajes que recibió en sus publicaciones.

Lejos de los escándalos y las polémicas, Wanda Nara optó por refugiarse en la tranquilidad de la Patagonia, reforzando el atractivo turístico de la región y mostrando una faceta más íntima y familiar. La empresaria continúa con sus compromisos profesionales, pero encontró en la nieve y el entorno natural un espacio para recargar energías y compartir momentos de calidad con sus hijos. El viaje representa un paréntesis en un año intenso, marcado por disputas legales y mediáticas, y evidencia la búsqueda de equilibrio entre su vida pública y privada.