Las autoridades federales confirmaron que la avioneta hallada incendiada y oculta en un campo de Pergamino, provincia de Buenos Aires, fue utilizada para transportar cocaína. El hallazgo, realizado el viernes pasado por un productor rural, se suma a una serie de episodios similares registrados en la región en los últimos meses, lo que refuerza la preocupación por el uso de aeronaves en operaciones de narcotráfico.

Según fuentes de la Fiscalía Federal de San Nicolás, el peritaje realizado sobre los restos de la aeronave detectó rastros de cocaína, confirmando que el avión fue empleado en un "narcovuelo". "Los perros detectaron rastros de cocaína en el interior y posteriormente las pericias químicas lo confirmaron", indicaron fuentes judiciales. El avión, un Cessna, llevaba entre siete y diez días oculto en el lugar, tapado con ramas y ubicado cerca de la ruta nacional 8, en el tramo entre Pergamino y Colón. Además, se encontraron luces LED, que habrían sido utilizadas para balizar una pista clandestina improvisada.

El operativo contó con la participación de Gendarmería Nacional y la Policía Federal, bajo la dirección del fiscal Matías Di Lello. La investigación busca esclarecer la procedencia de la aeronave y sus posibles vínculos con redes de narcotráfico que operan en la zona. Este caso es el cuarto registrado en los últimos dos meses, incluyendo hallazgos de avionetas abandonadas o incendiadas en Manuel Ocampo y La Vanguardia, así como la detención de dos pilotos extranjeros en Estación Díaz tras una descarga de droga.

La región de Pergamino y sus alrededores ha sido escenario de actividades narco en el pasado. En 2022, se incautaron grandes cantidades de cocaína en campos cercanos y se desmantelaron redes de tráfico con ramificaciones internacionales. Las autoridades no descartan que el reciente hallazgo forme parte de una operación más amplia vinculada al tráfico aéreo de estupefacientes en el corredor agrícola del norte bonaerense.

El fiscal Di Lello ordenó nuevas medidas para esclarecer el itinerario de la aeronave y sus conexiones, mientras las fuerzas federales intensifican los controles en la zona. El caso refuerza la hipótesis de que la región es utilizada como ruta preferida por el narcotráfico aéreo, lo que plantea nuevos desafíos para la seguridad y el control territorial.