El Día del Niño 2025 en Argentina se celebrará el domingo 17 de agosto, según confirmó la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), tras semanas de incertidumbre y rumores sobre un posible adelanto de la fecha. La decisión, comunicada oficialmente por la CAIJ y respaldada por referentes del sector en distintas provincias, busca facilitar la organización de familias y comercios, evitando superposiciones con feriados y eventos electorales.

En un principio, se había considerado adelantar la celebración al 10 de agosto, pero finalmente se optó por mantener la tradición del tercer domingo del mes. "Queremos dejar en claro que esta propuesta no respondió a razones económicas, sino a criterios organizativos y de ordenamiento del calendario", aclaró la CAIJ en un comunicado, desmintiendo versiones que atribuían el cambio a intereses comerciales.

La jornada, también conocida como Día de las Infancias, es una de las más importantes para la industria del juguete, que este año enfrenta un contexto económico desafiante. Gustavo Fernández, presidente de la Cámara de Librerías y Jugueterías de Mendoza, señaló que "hay expectativas, pero somos conscientes de la crisis profunda en los bolsillos de las familias argentinas". A pesar de ello, el sector se prepara con promociones y acciones especiales, como la tradicional "Noche de las Jugueterías", que tendrá lugar el 8 de agosto con descuentos y beneficios en todo el país.

La campaña de la CAIJ para 2025 pone el foco en el juego tradicional y la conexión familiar, bajo el lema “Desconectá la pantalla. Conectá la familia con juguetes”. El objetivo es contrarrestar el uso excesivo de dispositivos electrónicos entre los niños y promover la interacción directa a través del juego físico.

El Día del Niño en Argentina ha experimentado varios cambios de fecha a lo largo de las décadas, motivados por razones económicas, electorales y organizativas. En 2020, el gobierno nacional propuso la denominación "Día de las Infancias" para reconocer la diversidad de la niñez, aunque la CAIJ sostiene la denominación tradicional y su valor cultural.

La celebración, que se remonta a la década de 1960, sigue siendo una de las más queridas por las familias argentinas y representa una oportunidad clave para el sector juguetero, que busca recuperarse tras dos años de caída en ventas. Comerciantes y fabricantes esperan que las promociones y el esfuerzo familiar permitan mantener los niveles de consumo, en un contexto donde la tecnología gana terreno como opción de regalo, pero el juego tradicional sigue siendo el protagonista.