Maia Esteban, una joven argentina de 29 años oriunda de Necochea, falleció el pasado fin de semana en un trágico accidente de moto en Santa Teresa de Cóbano, Costa Rica, donde residía desde 2019. El siniestro ocurrió en la madrugada del sábado, cuando Maia regresaba sola a su casa tras despedir a una amiga que partía hacia Australia. Según relataron sus allegados y medios locales, perdió el control de la motocicleta y sufrió un fuerte golpe en la cabeza, aunque algunas versiones indican que habría chocado contra un árbol.

Amigos que viajaban detrás de ella fueron testigos del accidente y la encontraron inconsciente en la ruta. De inmediato, la trasladaron a una sala de emergencias en Santa Teresa, donde fue estabilizada antes de ser derivada al Hospital México, en la ciudad de San José. A pesar de los esfuerzos médicos, Maia falleció a los 20 minutos de haber ingresado al hospital. Las malas condiciones de las calles y las lluvias recientes habrían sido factores que contribuyeron al accidente, según señalaron lugareños y allegados.

Maia había elegido Santa Teresa como su hogar, atraída por la vida costera y la naturaleza. Participaba en actividades solidarias y era reconocida por su energía positiva y su amor por los animales y el fútbol, especialmente por el club Newell’s Old Boys. En redes sociales, compartía frecuentemente imágenes de su vida en la playa y mensajes de gratitud hacia sus amigas y la comunidad que la rodeaba.

La noticia de su fallecimiento generó una profunda conmoción tanto en Costa Rica como en Argentina. Familiares, amigos y conocidos la despidieron con emotivos mensajes en redes sociales, destacando su espíritu alegre y su capacidad de unir a las personas. Su madre, Silvia López, expresó: “Era maravillosa, mágica, con una energía tan sana, tan pura. Va a ser duro, la voy a extrañar mucho, pero sé que brilló por todos los lugares donde se movió”.

Las cenizas de Maia ya fueron repatriadas a Argentina. Parte de ellas serán esparcidas en el estadio de Newell’s Old Boys, en Rosario, y el resto en el mar de Necochea, cumpliendo así con sus deseos y su pasión por el fútbol y el mar. El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad vial y el estado de las calles en Santa Teresa, una zona turística que atrae a numerosos extranjeros. La familia agradeció el apoyo recibido y pidió respeto en este momento de dolor.