Un insólito hallazgo sorprendió a los habitantes de Neuquén y Cipolletti en los últimos días, cuando personal municipal encontró decenas de juguetes sexuales desparramados bajo el tercer puente que une ambas ciudades. El hecho, que rápidamente se viralizó en redes sociales y grupos de WhatsApp, generó una ola de comentarios, memes y preguntas sobre el origen de los objetos.

Según informaron fuentes municipales, el descubrimiento se produjo en la zona del Cañadón de las Cabras, del lado neuquino del puente. Los empleados de Limpieza Urbana, alertados por la circulación de imágenes en redes, recorrieron el área hasta dar con al menos 15 consoladores de distintos tamaños, algunos de ellos usados y con preservativos colocados. "Nunca se vio algo así, en cantidad", comentó uno de los trabajadores involucrados en la remoción de los objetos.

El hallazgo, además de su carácter insólito, abrió un abanico de hipótesis sobre su procedencia. Entre las teorías que circulan, se menciona la posibilidad de un descarte masivo por parte de un comercio erótico, aunque no existen denuncias ni indicios de cierres recientes en la zona. Otra versión sugiere que los juguetes podrían provenir de un hotel alojamiento o motel, donde suelen acumularse este tipo de objetos, pero tampoco hay pruebas que respalden esta suposición.

La falta de cámaras de seguridad en el sector y la ausencia de testigos o denuncias dificultan esclarecer cómo y cuándo llegaron los juguetes al lugar. Mientras tanto, la exposición de los objetos en un espacio público transitado generó reacciones mixtas: desde el humor y la curiosidad hasta la preocupación por la presencia de menores en la zona.

El episodio se suma a otras anécdotas urbanas que, por su carácter inusual, quedan en la memoria colectiva de la región. Por ahora, el misterio sobre el origen de los juguetes sexuales permanece sin resolver, y las autoridades municipales se limitaron a retirar los objetos del lugar, sin mayores avances en la investigación.