La mansión Abril, ubicada en Hudson, provincia de Buenos Aires, ha vuelto a ser noticia tras convertirse en el escenario principal de la serie "Menem", la producción de Prime Video que retrata la vida política del ex presidente Carlos Saúl Menem. Esta imponente propiedad, de estilo francés y construida en 1930 por el arquitecto José Millé, se destaca no solo por su arquitectura monumental, sino también por su historia cargada de secretos familiares y lujo.

Con casi 4.000 metros cuadrados cubiertos y un parque de 3,1 hectáreas adornado con especies traídas de Europa, la mansión fue encargada por Laura Pereyra Iraola, miembro de una familia influyente en el desarrollo del sur del Gran Buenos Aires. Sin embargo, la historia familiar cuenta que Laura nunca llegó a habitar la casa, cediéndola a su ahijado Jorge Pereyra Iraola, quien la disfrutó durante décadas. "La mansión siempre fue un símbolo de exclusividad y legado familiar", destacan desde IRSA, la actual propietaria.

La casona, que nunca formó parte del loteo residencial del country Abril, ha sido escenario de importantes reuniones sociales y de producciones audiovisuales, como la serie "El Reino" de Netflix. Su fachada de piedra blanca, grandes escaleras y techos de pizarra negra evocan el academicismo francés y transmiten una imagen de poder y opulencia.

Actualmente, la mansión está a la venta por USD 10 millones, con la posibilidad de aceptar títulos públicos como parte de pago, lo que permite un descuento cercano al 30% sobre el valor original. El mercado inmobiliario la considera la propiedad más cara y exclusiva del sur del conurbano bonaerense.

El interés renovado por la mansión, impulsado por su aparición en la serie "Menem", pone en valor su importancia histórica y arquitectónica. IRSA mantiene la casona en excelente estado de conservación y destaca que el futuro comprador podrá destinarla a usos residenciales, institucionales o incluso culturales y comerciales. Así, la mansión Abril sigue siendo un símbolo de lujo y tradición en la provincia de Buenos Aires, con un legado que trasciende generaciones y continúa cautivando tanto a locales como a visitantes.