El consumo de los hogares en Argentina registró en junio de 2025 un crecimiento interanual del 4%, según datos difundidos por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Este incremento, que representa el sexto mes consecutivo de suba, se explica por la combinación de una inflación controlada, una leve mejora en los ingresos reales y un repunte del crédito al consumo.

El Indicador de Consumo (IC) de la CAC también mostró un aumento desestacionalizado del 2,9% respecto a mayo, consolidando la tendencia positiva observada en lo que va del año. En términos históricos, el consumo de junio de 2025 se ubicó un 2,7% por encima del mismo mes de 2019, mientras que el acumulado del primer semestre superó en 0,6% al del período prepandemia.

Entre los rubros que impulsaron el crecimiento, indumentaria y calzado lideró con un alza interanual del 15,9%, seguido por transporte y vehículos (10,7%) y vivienda, alquileres y servicios públicos (14,6%). El patentamiento de automóviles creció un 85% interanual, alcanzando su nivel más alto desde 2018. En contraste, el sector de recreación y cultura experimentó una caída del 9,7% debido a una base de comparación elevada por la asistencia récord a cines en junio de 2024.

La inflación mensual de junio fue de 1,6%, la más baja desde la pandemia, con una variación interanual del 39,4%. Este proceso desinflacionario, junto con la recuperación del ingreso real y el acceso al crédito, fue clave para la reactivación del consumo. Los préstamos personales, prendarios e hipotecarios mostraron un crecimiento sostenido, mientras que la deuda con tarjeta de crédito se redujo por primera vez en más de un año.

Matías Bolis Wilson, jefe de economía de la CAC, destacó que "la estabilización macro y de precios ayuda a recomponer el ingreso de las familias" y consideró que el crédito es un motor fundamental para la recuperación. La OCDE proyecta un crecimiento económico de entre 5 y 5,5% para Argentina en 2025, lo que podría sostener la tendencia positiva en el consumo.

A pesar de las señales de recuperación, los analistas advierten que parte del crecimiento se explica por la baja base de comparación tras un 2024 recesivo. Sin embargo, la mejora en la actividad económica general y la recomposición de ingresos permiten anticipar que el consumo podría seguir en alza si se mantienen las condiciones actuales.