La viralización de una campaña solidaria en redes sociales para encontrar a la familia de un joven baleado en José C. Paz derivó en el descubrimiento de una trama criminal que involucra homicidio y narcotráfico. Ángel Daniel Franco Palacios, de 21 años y nacionalidad paraguaya, ingresó al Hospital Mercante con una herida de bala en el pulmón, alegando haber sido víctima de un robo. Sin embargo, su identidad fue rápidamente confirmada por la Justicia gracias a sus tatuajes faciales, lo que permitió su detención bajo custodia policial.

Palacios era buscado por el asesinato de Silvio Ramírez Martínez, un hombre de 41 años, ocurrido en Moreno en el marco de un ajuste de cuentas narco. Según la investigación, Palacios y un cómplice llegaron en moto al lugar del crimen, donde se produjo un intercambio de disparos que resultó en la muerte instantánea de Ramírez Martínez por heridas de arma de fuego en la cabeza. Los agresores se llevaron los celulares de la víctima antes de huir.

La banda narco a la que pertenece Palacios operaba en la zona oeste del conurbano bonaerense y reclutaba jóvenes paraguayos mediante engaños, sometiéndolos y obligándolos a vender drogas. La estructura criminal fue parcialmente desarticulada tras nueve allanamientos en Moreno y José C. Paz, aunque algunos integrantes permanecen prófugos. La investigación reveló el uso sistemático de la violencia para el control territorial y la captación de jóvenes bajo falsas promesas de trabajo.

El caso puso de manifiesto el papel de las redes sociales, que inicialmente sirvieron para difundir una campaña solidaria pero terminaron siendo clave para la identificación y detención de un peligroso sicario. Las autoridades destacaron la colaboración ciudadana y el aporte de información como elementos fundamentales para el avance de la causa, que sigue bajo la intervención del fiscal Ezequiel Freydier y la jueza Adriana Julián. El proceso judicial continúa, mientras se investigan otros posibles delitos vinculados a la organización criminal.