Un incidente vial ocurrido en el barrio porteño de Flores generó momentos de tensión entre los afectados y un equipo de prensa. En la mañana del miércoles, un automovilista identificado como Sergio perdió el control de su Volkswagen Polo tras quedarse dormido, impactando contra dos vehículos Toyota que se encontraban estacionados sobre la calle Granaderos al 700, a metros de Páez.

El choque, que destruyó uno de los Toyota y dejó al Polo sin una rueda, no provocó heridos graves. Sergio, el conductor, logró salir por sus propios medios y fue atendido en el lugar por personal médico, sin requerir traslado. "Me quedé dormido, pensé que no me iba a pasar nunca. Venía cansado del fin de semana, dormí poco quizás", confesó Sergio, quien aseguró tener el seguro al día y se ofreció a realizar el test de alcoholemia para demostrar que venía de trabajar y no estaba bajo efectos de sustancias.

Mientras el equipo de C5N entrevistaba al conductor, la dueña de uno de los autos y su hija, Magalí, se acercaron visiblemente alteradas. Magalí increpó al camarógrafo, exigiendo que bajara la cámara y advirtiendo que llamaría a la policía. "A mí no me pegues en la cara con la cámara, ¿sabés como te la vuelo? en dos minutos", lanzó la joven, mientras su madre intentaba calmar la situación y expresaba su preocupación: "Nos podría haber matado a nosotros con el choque". La madre justificó el nerviosismo de su hija ante la presencia de la prensa, señalando que "uno está nervioso y viene alguien con una cámara y se pone más nervioso".

El incidente pone de relieve los riesgos asociados a la fatiga al volante y la tensión que puede surgir en situaciones de cobertura mediática de accidentes. Las autoridades intervinieron para controlar la situación y retirar los vehículos involucrados. El hecho se suma a la problemática de accidentes viales en zonas urbanas y la interacción entre afectados y medios de comunicación, sin antecedentes previos de conflictos entre los involucrados.