El domingo pasado, la ciudad de Tartagal, en Salta, fue sacudida por un doble homicidio que mantiene en vilo a la comunidad y a las autoridades locales. Fernando Gómez, de 49 años, y Rubén Gustavo Lira, de 35, fueron encontrados muertos en distintos puntos de la Ruta 86, apenas horas después de haber presentado juntos una denuncia penal por robo agravado en la Comisaría 3 de la ciudad.

Según los informes preliminares de la autopsia, Gómez fue hallado sin vida dentro de su automóvil, con nueve heridas de arma de fuego, una de ellas en la cabeza, lo que habría causado su muerte inmediata. Lira, identificado como el presunto autor de los disparos, murió tras huir en una motocicleta robada minutos antes. Su cuerpo fue encontrado en el kilómetro 17 de la misma ruta, presentando un traumatismo encéfalo craneano grave y una fractura expuesta en la pierna, sin lesiones de arma de fuego ni arma blanca.

La secuencia de los hechos comenzó en General Mosconi, donde ambos circulaban en un Fiat blanco. En la intersección de avenida Juan XXIII y calle San Juan, se produjo una fuerte discusión que derivó en el ataque mortal contra Gómez. Lira condujo el vehículo hacia Tartagal, abandonó el cuerpo en el kilómetro 3 y luego robó una motocicleta a un vecino bajo amenaza directa. "Me dijo ‘dame las llaves de la moto o te cago matando’. Estaba re loco, le tuve que dar la moto", relató la víctima del robo.

Alertada la policía, se inició un operativo de búsqueda que culminó con el hallazgo de Lira tendido sobre la calzada, presuntamente tras perder el control del rodado durante la fuga. En el lugar se secuestró un arma de fuego, elemento clave para la investigación.

La fiscalía, encabezada por Gonzalo Ariel Vega, trabaja en la recolección de testimonios, el análisis de cámaras de seguridad y otras diligencias para esclarecer lo ocurrido. Las autoridades analizan varias hipótesis, incluyendo una posible venganza vinculada al narcotráfico o una escalada de conflicto entre los propios denunciantes, quienes habrían estado relacionados con actividades ilícitas en el pasado.

El caso ha generado preocupación en la comunidad de Tartagal, tanto por la violencia de los hechos como por el trasfondo criminal que se investiga. La fiscalía aguarda los resultados definitivos de las autopsias para avanzar en la reconstrucción del caso y determinar posibles responsabilidades. El fiscal Vega subrayó la importancia de una investigación minuciosa y la colaboración ciudadana para esclarecer el doble homicidio, que podría tener implicancias en la seguridad local y en la lucha contra el crimen organizado.