Una organización criminal dedicada al contrabando y comercialización de mercadería importada ilegalmente fue desarticulada esta semana tras una investigación que se extendió por más de tres meses. La Policía de la Ciudad, en coordinación con la Unidad Técnico Operativo Judicial (UTOJ) y bajo la supervisión del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°2, llevó a cabo ocho allanamientos simultáneos en los partidos bonaerenses de Lanús y Quilmes.

Durante los procedimientos, los agentes secuestraron más de 700 bultos de mercadería de origen extranjero, entre los que se encontraban artículos de electrónica, perfumes, juguetes, prendas de vestir y herramientas. Además, se incautaron 31 teléfonos celulares, seis automóviles, más de 20 millones de pesos y casi 50 mil dólares estadounidenses, junto con computadoras, dispositivos electrónicos y documentación relevante para la causa.

La investigación se inició en septiembre, a partir de una denuncia de la UTOJ sobre una organización que comercializaba productos importados sin respaldo aduanero. Los investigadores detectaron perfiles en redes sociales que ofrecían una amplia variedad de artículos, principalmente tecnológicos y electrónicos, y que estaban conectados entre sí. El seguimiento permitió identificar a los responsables de las cuentas y los espacios físicos utilizados como depósitos, showrooms y oficinas de venta.

El cruce de información societaria, bancaria, migratoria y registral permitió reconstruir el funcionamiento de la organización y el rol de cada uno de sus integrantes. Uno de los investigados promocionaba los productos en redes sociales, otro coordinaba la adquisición y gestión comercial, un tercero se encargaba de la logística y los envíos, y un cuarto participaba en tareas de acopio y traslado.

El análisis de más de 800 envíos reveló un patrón de traslados desde zonas de frontera, como Paraguay y Brasil, con mercadería de procedencia china. Para reunir pruebas directas, los agentes utilizaron la figura del agente revelador, realizando compras controladas en los puntos investigados, lo que posibilitó los allanamientos.

Tras el operativo, los cuatro integrantes de la banda, todos mayores de edad, quedaron imputados por infracción al Código Aduanero. El ministro de Seguridad porteño, Horacio Giménez, destacó que "este operativo es una muestra más del trabajo conjunto del Ministerio de Seguridad y de la Policía de la Ciudad para combatir el delito en todas sus formas" y subrayó la importancia de respaldar al comercio legal.

Luego de los allanamientos, los responsables de una de las cuentas investigadas publicaron un descargo en redes sociales, pidiendo disculpas a sus clientes por no poder cumplir con los pedidos pendientes debido al "momento crítico" que atraviesa el negocio. El caso pone de relieve la magnitud del comercio ilegal en la región y la respuesta coordinada de las autoridades para combatirlo.