Pedro Alberto Kreder, de 79 años, y Juana Inés Morales, de 69, son buscados intensamente en Chubut tras desaparecer hace una semana. La pareja salió el sábado 11 de octubre por la mañana desde Comodoro Rivadavia en una camioneta Toyota Hilux beige, rumbo a Camarones, según informaron a sus familiares. Cámaras de seguridad los registraron en distintos puntos de la ciudad y en la zona de Caleta Córdova, pero desde entonces no se supo más de ellos.

El viernes, la camioneta fue hallada encajada y cerrada con llave en una zona remota cerca de Playa Visser, en las inmediaciones de Rocas Coloradas. En el interior se encontraron pertenencias de ambos, pero no había rastros de los ocupantes ni signos de violencia. La policía científica y la División Búsqueda de Personas trabajan en el lugar recogiendo evidencia para reconstruir los últimos movimientos de la pareja y esclarecer las circunstancias de la desaparición.

El operativo de búsqueda involucra a la Policía provincial, Defensa Civil, Prefectura Naval y voluntarios, quienes rastrillan la extensa y difícil geografía del área con drones, aeronaves y vehículos preparados para el terreno. La zona, descrita como un "laberinto natural" por familiares, es conocida por su peligrosidad y antecedentes de desapariciones, como el caso de Diego Barría en 2023.

Las hijas de Juana Inés Morales difundieron los datos del vehículo y pidieron colaboración de la comunidad. "Las horas son decisivas, no sabemos en qué condiciones se encuentran; son muchos días y son dos personas mayores", expresó Gabriela Kreder, hija de Pedro. Aldana Botha, hija de Juana, manifestó en redes sociales su esperanza de encontrar a su madre con vida.

Las autoridades mantienen hermetismo sobre las hipótesis, aunque no descartan que la pareja haya intentado buscar ayuda tras quedar estancados. La relación entre Juana Inés y Kreder era reciente, y el viaje fue organizado de manera imprevista. La comunidad local se ha movilizado para colaborar en la búsqueda, mientras la incertidumbre y la esperanza persisten entre los familiares y allegados.

El caso pone de relieve los desafíos que presenta la geografía de Rocas Coloradas y la importancia de la coordinación entre fuerzas de seguridad y voluntarios en situaciones de emergencia. La investigación continúa y se espera que nuevas evidencias permitan avanzar en la localización de la pareja.