Lautaro "Laucha" Ghiselli, señalado como jefe de la barra brava de Rosario Central y presunto integrante de la banda narco Los Menores, fue detenido este miércoles en Rosario durante un megaoperativo coordinado por fuerzas federales y provinciales. La acción, enmarcada en la Ley Antimafia, incluyó 17 allanamientos simultáneos en distintos barrios de la ciudad, principalmente en Pichincha y 7 de Septiembre.

La captura de Ghiselli se produjo en un departamento de calle Salta al 2400, donde se incautaron una camioneta Amarok, dos millones de pesos, tres teléfonos celulares, tarjetas, una computadora y un carnet de socio del club. Además, se encontraron dosis de cocaína y cartuchos de bala calibre 9mm, según informaron fuentes policiales. El operativo fue encabezado por la Policía Federal, con apoyo del Ministerio Público de la Acusación y el Ministerio Público Fiscal.

Ghiselli tenía pedido de captura por asociación ilícita, solicitado por la fiscal provincial Georgina Pairola, quien investiga la banda de Los Menores, sindicada por el crimen de Andrés "Pillín" Bracamonte, exjefe de la barra brava, asesinado en noviembre de 2024. La organización está vinculada a otros grupos narco como Los Monos y personas relacionadas con Esteban Alvarado. El gobierno santafesino había ofrecido recompensas por información sobre integrantes de la banda, en el marco de una ofensiva contra el crimen organizado.

El ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, celebró la detención y destacó la importancia de reforzar los controles en los partidos de fútbol, instando a los clubes a asumir un rol más activo en la prevención y los costos de seguridad. "La detención de un delincuente siempre es una buena noticia", afirmó Cococcioni, quien también subrayó la necesidad de proteger a los ciudadanos y garantizar la seguridad en eventos deportivos.

Se espera que Ghiselli sea imputado por asociación ilícita en el Centro de Justicia Penal en los próximos días. Las autoridades consideran la detención un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en Rosario, aunque advierten que la problemática requiere esfuerzos conjuntos y sostenidos entre el Estado y las instituciones deportivas.