Osvaldo Catini, reconocido empresario y productor musical de Bahía Blanca, falleció este sábado a los 76 años a causa de un infarto, según confirmaron fuentes cercanas. Catini fue una figura emblemática en la vida cultural y social de la ciudad, conocido por su trabajo al frente del boliche Rosini y como productor del programa "Tango en la Bahía".

A lo largo de su vida, Catini impulsó numerosos proyectos que marcaron a varias generaciones. Tras sus primeros años laborales en el correo y la Prefectura, regresó a Bahía Blanca para dedicarse a diversos emprendimientos, desde el rubro autopartista hasta la gastronomía. Su espíritu emprendedor lo llevó a crear espacios como el Salón Sueños en el Club Almafuerte y los boliches Impacto y Nativo en el Club Olimpo, que se convirtieron en puntos de encuentro para la juventud local.

En 2020, Catini fue víctima de un violento asalto al llegar a su casa con la recaudación de la noche, hecho que le provocó graves lesiones y secuelas permanentes en la vista. "Siempre expresó gratitud por haber sobrevivido", recuerdan quienes lo conocieron, aunque la pandemia dificultó su recuperación y lo obligó a buscar tratamiento en Buenos Aires, sin éxito para recuperar la visión.

Además de su labor en la vida nocturna, Catini se destacó por su dedicación al desarrollo de las bochas entre los jóvenes, impulsando una escuelita en el club Pacífico que formó a jugadores destacados a nivel provincial. Su compromiso con la inclusión y la formación de nuevas generaciones fue una constante en su trayectoria.

En sus últimos años, continuó activo en la promoción del tango y la organización de concursos para jóvenes talentos, convencido de la importancia del acompañamiento familiar y la solidaridad. Su legado, marcado por la perseverancia y la voluntad de transmitir valores, es reconocido por la comunidad de Bahía Blanca, que hoy lamenta su partida y destaca el impacto positivo de su trabajo en la ciudad.