La investigación por los presuntos asesinatos en serie en Jujuy ha tomado un nuevo impulso tras el hallazgo de restos óseos calcinados en la vivienda de Matías Jurado, principal sospechoso de varios homicidios en la localidad de Alto Comedero. El Equipo Argentino de Antropología Forense, junto al Ministerio Público de la Acusación, inició excavaciones en seis sectores del patio de la casa, definidos previamente por estudios de georadar realizados por Gendarmería Nacional.

Durante las inspecciones, los especialistas confirmaron que los fragmentos óseos encontrados corresponden a dos personas desaparecidas: Jorge Omar Anachuri, de 68 años, y Sergio Alejandro Sosa, de 25. El fiscal Guillermo Beller explicó que el análisis de ADN permitirá cotejar los restos con muestras de familiares de otras personas desaparecidas, lo que podría esclarecer más casos vinculados a Jurado. "La ampliación es puntualmente respecto del ADN positivo en el cotejo que se ha hecho con el señor Sosa, que se amplía por un segundo hecho de homicidio agravado. Esa es la carátula", detalló Beller.

Además de los restos humanos, se hallaron herramientas de corte, como sierras y serruchos, algunas ocultas entre los muros de la propiedad. El equipo forense trabaja exclusivamente en el exterior de la vivienda, ya que las tareas dentro de la casa han concluido. El fiscal no descartó la posibilidad de ampliar las diligencias a otros lugares, aunque zonas como la finca El Pongo fueron descartadas por la acumulación de basura y el tiempo transcurrido.

Matías Jurado, de 37 años, permanece bajo prisión preventiva en el penal de Gorriti. Inicialmente fue acusado por el homicidio de Anachuri, pero el hallazgo de ADN positivo de Sosa permitirá sumar nuevos cargos por homicidio agravado. La investigación, que se estima durará al menos cuatro meses, podría extenderse según el desarrollo de las diligencias.

Vecinos del barrio Alto Comedero relataron actitudes sospechosas y miedo hacia Jurado, describiéndolo como una persona de comportamiento errático. "La gente le tenía miedo", afirmó uno de ellos. Jurado, por su parte, insiste en su inocencia y declaró dedicarse a la construcción y venta de golosinas en la vía pública.

El avance de la causa refleja un trabajo coordinado entre peritos, arqueólogos forenses y el equipo del Ministerio Público de la Acusación. Cada nuevo hallazgo aporta información clave para reconstruir los hechos y confirmar la identidad de las víctimas, consolidando el proceso judicial contra el acusado. El caso ha generado conmoción en Jujuy y mantiene a la comunidad en alerta, mientras la Justicia espera los resultados de ADN para avanzar en la identificación de más víctimas.