Un insólito hallazgo sorprendió a los vecinos de Villa María, Córdoba, este domingo, cuando un hombre de 35 años encontró cinco artefactos explosivos de guerra enterrados en el jardín de la casa de su padre fallecido. El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en calle Paraguay al 1600, mientras el propietario realizaba tareas de limpieza y remodelación.

Al descubrir los proyectiles, el hombre alertó de inmediato a la línea de emergencias 911, lo que motivó la rápida intervención de la Policía provincial y especialistas del Departamento Explosivos. Los agentes confirmaron la presencia de dos proyectiles de artillería calibre 105 mm, uno de 75 mm, uno de mortero calibre 120 mm y uno de mortero calibre 181 mm, todos con espoletas intactas. Aunque preliminarmente fueron clasificadas como inertes, los peritos deberán determinar si los artefactos contienen carga interna.

La Fiscalía Federal de Villa María dispuso el secuestro de los explosivos para su análisis y posterior destrucción, tarea que estará a cargo de personal especializado. Hasta que se confirme su composición y peligrosidad, los proyectiles permanecerán bajo custodia para garantizar la seguridad de la comunidad.

El caso ha generado inquietud entre los vecinos, quienes se preguntan cómo llegaron estos materiales bélicos a una vivienda particular y si existía algún riesgo para la zona. Las autoridades provinciales han iniciado una investigación para esclarecer el origen de los proyectiles y determinar si hubo negligencia en su almacenamiento o disposición.

Este episodio no es aislado en la provincia de Córdoba. En julio pasado, otro vecino encontró dos granadas de mano en un contenedor de basura en el barrio Cerveceros, lo que también requirió la intervención de la Brigada de Explosivos. Ambos incidentes ponen de relieve la importancia de actuar con precaución ante objetos sospechosos y la necesidad de una gestión cuidadosa de materiales militares en áreas urbanas.

Las autoridades recomiendan a la población no manipular artefactos desconocidos y dar aviso inmediato a la policía para evitar accidentes graves. La investigación continúa y se espera que los explosivos sean destruidos de manera segura en los próximos días, mientras se refuerzan los protocolos de seguridad en la región.