La estación Loria de la línea A del Subte de Buenos Aires cerrará sus puertas temporalmente a partir del lunes 20 de octubre, en el marco del Plan de Renovación Integral de Estaciones impulsado por Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE). El cierre, que se extenderá por aproximadamente tres meses, tiene como objetivo mejorar la infraestructura y la experiencia de viaje de los miles de usuarios que utilizan el servicio diariamente.

La intervención en Loria contempla trabajos de impermeabilización en accesos, galerías de escaleras, vestíbulos y andenes, así como la renovación total de pisos, pintura, instalación de nuevas luces LED y recambio de señalética. Además, se incorporará señalización braille en pasamanos y pórticos, junto con mobiliario actualizado, como bancos, cestos y apoyos isquiáticos, para adaptar el espacio a las necesidades de los usuarios y fortalecer la seguridad.

Este cierre se suma al de otras cinco estaciones que actualmente atraviesan remodelaciones: Río de Janeiro, también de la línea A; Carlos Gardel y Uruguay, de la línea B; y Plaza Italia y Agüero, de la línea D. En total, el plan ya ha puesto en valor once estaciones y trece paradores del Premetro, y prevé continuar las obras en otras quince estaciones, además de expandir licitaciones para nuevas intervenciones.

Desde SBASE remarcan que el plan no solo optimiza la circulación diaria, sino que posiciona a las estaciones como entornos más funcionales y accesibles. "Las obras buscan transformar la experiencia de viaje y garantizar mayor protección ante condiciones climáticas adversas", señalaron voceros de la empresa. Por su parte, usuarios habituales del Subte han manifestado preocupación por las complicaciones que genera el cierre simultáneo de seis estaciones, afectando la movilidad en la ciudad.

Medios especializados destacan que, aunque Loria no cuenta con protección patrimonial, se prevé mantener su aspecto original mediante el uso de materiales compatibles con el diseño histórico. El presupuesto porteño para este año prioriza la puesta en valor de estaciones existentes, sin contemplar la construcción de nuevas paradas, aunque sí incluye la compra de nuevos trenes y la modernización de señalamiento en varias líneas.

El proceso de renovación se desarrolla en etapas, con licitaciones y relicitaciones según las necesidades detectadas en la red. Las autoridades aseguran que el esfuerzo continuará en los próximos meses, con el objetivo de mejorar la seguridad, accesibilidad y comodidad de los pasajeros, en un contexto de creciente demanda y desafíos para el transporte público de la ciudad.