Luis "Nilo" González, una de las figuras más emblemáticas de la meteorología mendocina, falleció este sábado 21 de junio a los 90 años en el Hospital Español de Mendoza, tras ser internado de urgencia la noche anterior. Su muerte causó una profunda conmoción en la comunidad local, donde fue referente indiscutido del pronóstico del tiempo durante más de seis décadas.

González, nacido en Neuquén y radicado en Mendoza desde 1960, dedicó 66 años a la meteorología, de los cuales 42 los pasó frente a las cámaras de Canal 7 y Canal 9. Su estilo didáctico, utilizando pizarrón y tiza, y su precisión en los pronósticos lo convirtieron en una figura entrañable para generaciones de mendocinos. "Lo más lindo que me ha dado la televisión es el afecto del público", confesó en una de sus últimas entrevistas.

Además de su labor en los medios, González fue un pilar para el sector agrícola, asesorando a viñateros y bodegueros en la prevención de heladas y otros fenómenos climáticos. Su compromiso con la formación de técnicos y su disposición a compartir conocimientos marcaron un legado que trasciende la pantalla. Incluso retirado de la televisión, continuó trabajando como consultor agroclimático desde su casa en Godoy Cruz.

El velatorio de sus restos se realiza en el Parque de Descanso de Guaymallén, donde también será inhumado este domingo al mediodía. La noticia de su fallecimiento generó numerosas muestras de dolor y reconocimiento en medios y redes sociales, donde colegas, productores y ciudadanos destacaron su generosidad, vocación pública y el impacto de su trabajo en la vida cotidiana de Mendoza.

González, quien formó una familia con cuatro hijos y diez nietos, será recordado no solo por su profesionalismo, sino también por su calidez humana y su capacidad para acercar la meteorología a la gente común. Su legado perdura en la memoria colectiva de la provincia y en las nuevas generaciones de profesionales que formó.