El caso de Matías Jurado, presunto asesino serial de Jujuy, ha sacudido a la comunidad de San Salvador de Jujuy y puesto en alerta a las autoridades locales. Jurado, de 37 años, fue detenido en el barrio Alto Comedero tras una serie de hallazgos escalofriantes en su domicilio, donde vivía junto a su sobrino adolescente.

La investigación comenzó con la desaparición de Jorge Omar Anachuri, de 68 años, pero rápidamente se amplió al descubrirse que al menos otros cuatro hombres en situación de vulnerabilidad podrían haber sido víctimas de Jurado. Todos los desaparecidos compartían un perfil similar: hombres mayores, en situación de calle o con problemas de consumo, captados por el acusado principalmente los días viernes.

Durante los allanamientos en la vivienda de Jurado, los investigadores encontraron sangre, huesos quemados, restos humanos y piel en los platos de comida de los perros, confirmados por estudios forenses. El fiscal Guillermo Beller detalló que parte de los restos habrían sido consumidos por animales, lo que complicó la recolección de pruebas. Además, se hallaron herramientas como palas, bolsas y carretillas, que sugieren entierros clandestinos en el patio trasero de la casa.

El testimonio del sobrino adolescente de Jurado fue clave para reconstruir el modus operandi del acusado. El joven relató haber presenciado escenas de sangre y violencia, y señaló lugares específicos donde se encontraron restos humanos. Tras declarar en Cámara Gesell, el menor fue asistido por la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la provincia.

Vecinos y familiares describieron a Jurado como una persona violenta y temida en el barrio. Relataron episodios de amenazas y agresiones, y recordaron haber escuchado gritos de ayuda en la vivienda. Jurado, quien ya tenía antecedentes penales por robo y amenazas, se declaró inocente ante la Justicia, aunque no pudo justificar la presencia de restos y objetos vinculados a las víctimas.

La investigación continúa, con la fiscalía local trabajando para identificar a todas las posibles víctimas y esclarecer los hechos. El caso ha puesto en evidencia graves problemas de abandono, violencia intrafamiliar y falta de protección social en la provincia, generando conmoción y demandas de justicia por parte de la sociedad jujeña.