Eduardo Kovalivker, ingeniero químico, empresario farmacéutico y prolífico escritor, se encuentra en el centro de la atención pública tras ser vinculado a una investigación judicial que involucra a la droguería Suizo Argentina. Hace quince años, Kovalivker delegó la dirección de la empresa en sus hijos Emmanuel y Jonathan, quienes actualmente son sospechados de haber pagado sobornos a funcionarios del Gobierno. El propio Kovalivker fue allanado por la Justicia y se le prohibió la salida del país, en el marco de una causa que también involucra al exdirector de la Agencia de Discapacidad, Diego Spagnuolo.

Más allá de la controversia judicial, Kovalivker ha construido una destacada carrera literaria. Nacido en La Plata y formado como ingeniero químico, se dedicó a la escritura y al coleccionismo de autos de lujo tras dejar la gestión empresarial. Su obra incluye más de una docena de libros de poesía, novela y ensayo, muchos de ellos publicados en editoriales reconocidas como Proa, Planeta y Hojas del Sur. Ha recibido premios de la Sociedad Argentina de Escritores y ha sido invitado a eventos culturales en Argentina, Italia, México, Chile, Israel y Cuba.

Entre sus logros literarios, destacan la publicación de antologías bilingües, colaboraciones con historiadores y poetas internacionales, y la presentación de sus obras en universidades y ferias del libro. En 2014, recibió el premio “Padre Daniel de La Sierra protector de los derechos humanos” por su aporte a la educación y cultura de jóvenes en Buenos Aires. Recientemente, el escritor italiano Erri De Luca incluyó poesías de Kovalivker en su libro Grido, non serenata, junto a autores como Borges y García Lorca.

Mientras la investigación judicial avanza y la Justicia mantiene restricciones sobre Kovalivker y sus hijos, el mundo literario continúa reconociendo su aporte cultural. En la presentación de uno de sus libros, Kovalivker expresó: “San Martín era un tipo absolutamente honesto y el dinero no le importaba”, reflejando su interés por los valores históricos y éticos. El caso judicial permanece abierto, y se espera que en las próximas semanas surjan nuevas definiciones sobre la situación de los implicados.