La tranquilidad de la zona rural de Puerto Tirol, en la provincia de Chaco, se vio interrumpida este jueves por la aparición de un extraño objeto metálico que cayó del cielo y quedó incrustado en un campo privado del ex Campo Rossi. El hallazgo, reportado por vecinos que presenciaron el momento de la caída, generó una rápida respuesta de las autoridades locales.

Personal de la Comisaría de Puerto Tirol acudió al lugar y constató la presencia de un artefacto cilíndrico de 1,70 metros de largo y 1,20 de diámetro, fabricado en fibra de carbono. El objeto presentaba un orificio de 40 centímetros en uno de sus extremos y un sistema de válvulas en el otro, además de una inscripción con un número de serie grabado en la superficie. Por protocolo, se dio intervención al Departamento de Bomberos Metropolitana para descartar cualquier riesgo explosivo y se dispuso el resguardo del perímetro, a la espera de personal técnico especializado.

La Jefatura de Policía local confirmó que se trata de chatarra espacial, según un informe oficial difundido tras una comunicación con el Centro de Investigación Aeroespacial de la Fuerza Aérea Argentina. El artefacto sería una pieza de un tanque de combustible de un cohete espacial, utilizado para transportar hidracina, una sustancia altamente tóxica. Las autoridades advirtieron a la población sobre la posible aparición de otros restos similares, ya que estos tanques suelen caer sin control en más de un ejemplar.

Aunque aún no se ha confirmado oficialmente la procedencia, se especula que el objeto podría haberse desprendido de una misión reciente de SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk, que mantiene una intensa actividad orbital con sus cohetes Falcon y Starship. La Fuerza Aérea Argentina se encuentra realizando pericias para determinar con precisión el origen del artefacto.

En la región norte del país no existen antecedentes recientes de basura espacial, aunque Chaco es conocido por Campo del Cielo, un sitio donde hace miles de años cayó una lluvia de meteoritos. En 2016, en ese mismo lugar, se halló un ejemplar de 30,8 toneladas, uno de los más grandes jamás encontrados en América.

El hallazgo del objeto metálico en Puerto Tirol pone de relieve la creciente presencia de artefactos espaciales en la órbita terrestre y sus posibles consecuencias para las zonas rurales. Las autoridades continúan investigando el caso y mantienen medidas de precaución en la región ante la eventual aparición de nuevos restos.