El asesinato de Joaquín Ruffo, de 8 años, a manos de su padre Alejandro Ruffo en Lomas de Zamora, ha generado una profunda conmoción en la sociedad argentina. El hecho ocurrió el pasado 5 de agosto, cuando Ruffo, en el contexto de una conflictiva separación con su pareja Natalia Ciak, asfixió a su hijo mientras dormía. Según la investigación, el hombre confesó ante un médico del Hospital Gandulfo que cometió el crimen para "mandarle un mensaje a la mamá".

Tras el asesinato, Ruffo intentó quitarse la vida y fue internado bajo custodia policial. Durante su internación, se negó reiteradamente a declarar ante la justicia, pero su confesión informal fue incorporada al expediente. La fiscal Fabiola Juanatey, a cargo de la causa, solicitó la prisión preventiva, mientras que el juez Gabriel Vitale deberá definir la situación procesal del acusado. Actualmente, Ruffo permanece en un pabellón psiquiátrico de la Unidad Penitenciaria N°34 de Melchor Romero, a la espera de una pericia psiquiátrica programada para el 21 de octubre, que será determinante para establecer su imputabilidad.

La investigación cuenta con un cúmulo de pruebas, incluyendo testimonios de vecinos, escuchas telefónicas, registros de cámaras de seguridad y un trabajo escolar en el que Joaquín expresó sentir "miedo" en su casa. La madre del niño, Natalia Ciak, relató antecedentes de violencia verbal y manipulación psicológica por parte de Ruffo, y manifestó su dolor y pedido de justicia a través de redes sociales y entrevistas con los medios.

El caso ha impactado profundamente en la comunidad educativa y deportiva local, donde Joaquín era recordado como un niño alegre y solidario. Compañeros y profesores del club Los Lagartos de Banfield y del colegio French de Banfield han recibido contención psicológica tras la tragedia.

La sociedad y los medios han puesto el foco en la necesidad de abordar la violencia familiar y la salud mental, mientras la justicia avanza en el esclarecimiento de los hechos y la determinación de responsabilidades. El proceso judicial continúa, con la expectativa de que la pericia psiquiátrica aporte elementos clave para el futuro del caso.