La tradicional procesión en honor a la Virgen del Perpetuo Socorro, celebrada este domingo en la ciudad de Salta, se vio empañada por dos episodios de maltrato animal que generaron una fuerte reacción social y reavivaron el debate sobre el uso de animales en eventos públicos. Durante el desfile, un hombre vestido de gaucho fue filmado mientras agredía a un perro callejero con un rebenque, un hecho que rápidamente se viralizó en redes sociales y provocó el repudio de organizaciones proteccionistas y vecinos.

El incidente ocurrió en plena vía pública y fue registrado por testigos que exigieron la identificación y sanción del responsable. "El animal, que deambulaba entre los asistentes, fue agredido sin justificación aparente, provocando el repudio inmediato de vecinos que presenciaron la escena", informaron medios locales. La indignación se extendió a las redes sociales, donde cientos de salteños reclamaron el fin de los desfiles con animales y la aplicación de sanciones más severas contra el maltrato.

Horas antes, otro hecho preocupante tuvo lugar en la esquina de Mendoza y Pellegrini, cuando un caballo perteneciente a una agrupación gaucha se desplomó en la calle minutos antes del inicio del desfile. Según informaron las autoridades, el animal sufrió un cuadro de deshidratación y fue atendido por veterinarios presentes en el lugar. "La intervención fue rápida y se trabajó en conjunto. A partir de ahora se dispondrá de la presencia obligatoria de personal veterinario en todos los desfiles y procesiones que incluyan animales", aseguró el vocero oficial Cristian Aguilera.

Estos episodios se suman a la reciente muerte de "Chuequito", un caballo que falleció tras participar en el homenaje a Martín Miguel de Güemes, lo que ya había generado polémica y pedidos de cambios en la organización de estos eventos. La sociedad salteña muestra una creciente sensibilidad hacia el bienestar animal y exige regulaciones más estrictas para evitar nuevos casos de maltrato.

Mientras algunos sectores vinculados a la tradición gaucha defendieron la continuidad de los desfiles, otros reclamaron mayores controles y sanciones. El debate sobre el uso de animales en celebraciones públicas continúa abierto, con posturas encontradas y un llamado generalizado a priorizar el respeto y el cuidado de los animales.