El mundo gastronómico argentino se encuentra de luto tras el fallecimiento de Germán Torres, uno de los principales referentes de la panadería artesanal en el país. Torres, de 40 años, murió el 14 de septiembre de 2025 luego de batallar contra una enfermedad que lo aquejaba desde hacía tiempo. Su partida generó una ola de conmoción y homenajes entre colegas, discípulos y amantes del buen pan.

Nacido en Buenos Aires en 1985, Torres inició su vida profesional como publicista, llegando incluso a recibir un reconocimiento en el festival de Cannes. Sin embargo, su pasión por la cocina lo llevó a abandonar la publicidad y dedicarse de lleno a la gastronomía. Tras formarse en el Instituto Argentino de Gastronomía y trabajar en reconocidos restaurantes, fundó en 2016 Salvaje Bakery, un local que revolucionó el concepto de panadería en Argentina al popularizar el pan de masa madre y proponer recetas innovadoras.

La influencia de Torres se extendió rápidamente, atrayendo largas filas de clientes y marcando tendencia en la elaboración de panes con harinas menos procesadas y fermentaciones prolongadas. Más adelante, fundó La Valiente junto a Christian Petersen y Ezequiel Mendoza Paz, profundizando su apuesta por la calidad y la identidad regional. Sus libros "Pan de garage" y "Pan de campo" reflejan su visión artística y experimental, alentando a los lectores a reinterpretar recetas y valorar los productos locales.

La noticia de su fallecimiento provocó el cierre temporal de La Valiente y una ola de mensajes emotivos en redes sociales. "Tu presencia nos acompañará para siempre. Vamos a mantener el pan que nos enseñaste, las medialunas al color que te gustan y los rolls de canela que te hacía tu abuela", expresaron sus colegas en un comunicado. Chefs como Christian Petersen, Narda Lepes y Tomás Kalika destacaron su generosidad, humildad y el impacto de su ejemplo en la comunidad gastronómica.

El legado de Germán Torres trasciende la elaboración de pan: impulsó la valorización de ingredientes autóctonos, la formación de nuevas generaciones de panaderos y la búsqueda de una identidad panadera regional. Su influencia se manifiesta en el auge del pan casero y de masa madre, y en la inspiración que deja en quienes lo conocieron. La gastronomía argentina despide a un maestro panadero y símbolo de renovación cultural, cuyo ejemplo perdurará en cada horno encendido.