La Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) ha aprobado la Resolución 589/2025, que introduce cambios significativos en los límites y condiciones de los seguros de responsabilidad civil para vehículos automotores y transporte público de pasajeros en Argentina. A partir del 1° de enero de 2026, todas las pólizas emitidas o renovadas deberán ajustarse a los nuevos montos y cláusulas establecidas por la normativa.

Según la resolución oficial, el seguro obligatorio para el transporte público de pasajeros indemnizará hasta $676 millones por acontecimiento, cubriendo lesiones, muerte y daños materiales tanto a personas transportadas como no transportadas. Además, se fijan montos específicos para gastos sanatoriales ($910 mil por persona), gastos de sepelio ($533 mil por persona) y capital por muerte o incapacidad total y permanente ($20,8 millones por persona). Se introduce una franquicia obligatoria de $3,38 millones por evento, a cargo del asegurado, mientras que para taxis y remises el descubierto no podrá superar los $494 mil y deberá estar claramente especificado en la póliza.

La normativa establece que los gastos sanatoriales y de sepelio deberán abonarse al damnificado en un plazo máximo de cinco días, sin que la aseguradora pueda demorar el pago por cuestionar la responsabilidad del asegurado. No obstante, la aseguradora mantiene el derecho de ejercer subrogación posteriormente. Asimismo, la resolución regula los límites de coberturas voluntarias en vehículos particulares, camiones, transporte escolar y vehículos que operan mediante plataformas tecnológicas, con montos de cobertura que varían entre $208 millones y $676 millones según la categoría.

La SSN fundamenta la actualización en la variación de la Tasa de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (FACPCE), un indicador técnico que permite preservar el valor real de las sumas aseguradas y evitar distorsiones en la cobertura. El organismo remarcó que la medida busca mantener la suficiencia y el equilibrio técnico de las coberturas, reafirmando su compromiso con la solvencia del sistema asegurador y la protección de los asegurados y terceros.

Estas nuevas condiciones responden a las demandas de los usuarios y a la necesidad de fortalecer la transparencia y la rapidez de respuesta ante siniestros, en línea con la actualización normativa y las condiciones económicas vigentes. El sector asegurador argentino continúa así su proceso de modernización, adaptando sus límites y procedimientos a las exigencias actuales y futuras.