La librería El Anticuario, un referente cultural de Neuquén, anunció el cierre de su sucursal ubicada en la calle Sarmiento 436, tras más de tres décadas de actividad en el rubro. La noticia fue confirmada por su dueño, Carlos Alberto Jardón, quien explicó que la decisión responde a la caída sostenida del consumo, el aumento de alquileres, impuestos y otros costos fijos que hicieron inviable mantener dos locales abiertos.

El remate de libros por cierre, con ejemplares desde $1.000 a $5.000, generó una inesperada convocatoria de público, impulsada principalmente por las redes sociales. "Nunca pensé que un cierre iba a tener tanta convocatoria. Ahí me di cuenta del poder de las redes sociales, porque realmente explotó. Viernes y sábado no se podía entrar", relató Jardón. El remate se extenderá durante agosto y septiembre, ofreciendo una amplia variedad de libros, desde novelas y textos escolares hasta revistas y saldos editoriales.

La sucursal de Sarmiento fue inaugurada durante la pandemia y logró consolidarse en el centro neuquino, pero desde noviembre de 2024 comenzó a evidenciarse una merma significativa en las ventas. "El libro se ha convertido en un bien de lujo. Antes tenía clientes que se llevaban tres o cuatro novelas por mes, hoy eso representa casi la mitad de una jubilación", señaló Jardón. Paola, empleada del local, coincidió en el diagnóstico y agregó: "Hay editoriales que hasta triplicaron sus valores y los aumentos vienen así nomás. Para la economía de una familia, comprar una saga de tres libros para un hijo adolescente es imposible".

La decisión de cerrar la sucursal fue meditada y responde a la necesidad de concentrar esfuerzos en la sede histórica de San Martín 45, que continuará funcionando y participando en la Feria del Libro local. "Ojalá sea temporal y podamos volver", expresó Jardón, quien no descarta reabrir en el futuro si la situación mejora.

El cierre de El Anticuario en Sarmiento refleja el impacto de la crisis económica en los espacios culturales de la ciudad y genera preocupación por el acceso a la cultura. "El libro es cultura y tendría que estar al alcance de todos", reflexionó Paola, mientras la comunidad neuquina despide con nostalgia un lugar emblemático.