Dos empleadas de una panadería en Remedios de Escalada, partido de Lanús, frustraron un intento de robo armado en la mañana del jueves. El hecho ocurrió en la esquina de Marcos Avellaneda y Luis Vernet, cuando dos hombres ingresaron al local haciéndose pasar por clientes. Una de las trabajadoras, Tatiana, reconoció a uno de los delincuentes como el mismo que días antes había robado $50.000 de la caja registradora.

Según relataron las víctimas, el ladrón de remera blanca ya conocía el lugar y se dirigió directamente hacia la caja. Mientras Tatiana permanecía paralizada, su compañera, que preparaba sándwiches, tomó una cuchilla de cocina y enfrentó a los asaltantes. “Mi compañera salió con la cuchilla. No es filosa, pero se usa para cortar la miga”, contó Tatiana. La empleada logró empujar al delincuente hasta la puerta, mientras la otra arrojó una taza para impedir la huida de su cómplice.

Ambas mujeres salieron a la vereda y pidieron ayuda a los vecinos. Un transeúnte y un policía que pasaba por la zona colaboraron para retener al sospechoso de camiseta blanca, quien fue finalmente detenido por un patrullero. El segundo asaltante logró escapar y continúa prófugo.

Tras el episodio, las empleadas presentaron la denuncia en la comisaría de Lanús y entregaron las imágenes de las cámaras de seguridad para facilitar la identificación del prófugo. El caso se suma a una serie de hechos de inseguridad que afectan al conurbano bonaerense, donde la rápida reacción de las víctimas y la colaboración vecinal resultaron clave para evitar un nuevo robo. La policía mantiene la búsqueda activa del segundo sospechoso, mientras la comunidad local destaca el coraje de las trabajadoras.