La familia Brito, a través de Inversora Juramento, concretó la compra de Pallaro Hermanos, una firma que posee un campo de 24.000 hectáreas y 16.000 cabezas de ganado en la provincia de Salta, por un monto de US$56,4 millones. Esta operación, una de las más importantes del sector agropecuario en los últimos años, refuerza la posición de liderazgo de la compañía en el noroeste argentino.

El campo adquirido se encuentra a pocos kilómetros de la sede central de Juramento, en Joaquín V. González, y será destinado tanto a la cría y recría de ganado bovino como a la producción agrícola, con rotación de maíz, soja y poroto. Según comunicó la empresa a la Comisión Nacional de Valores, la compra permitirá incrementar la capacidad de producción de terneros y alimento para el ganado, fortaleciendo la cadena integrada de producción de carne premium.

Rafael Aguilar, CEO de la compañía, destacó: “En estas tierras estuvieron los pioneros del desarrollo de la actividad en la región. Las nuevas generaciones de la familia propietaria encontraron en Juramento la posibilidad de que se continúe y profundice el legado de sus predecesores”. Aguilar también subrayó la importancia de la integración vertical del negocio, que abarca desde la genética bovina hasta la venta minorista y la exportación de carne envasada bajo las marcas Cabaña Juramento y Bermejo.

Con esta adquisición, Inversora Juramento supera las 110.000 hectáreas y más de 90.000 cabezas de ganado, consolidando su modelo de producción y comercialización. La inversión se suma a los US$15 millones recientemente destinados a la ampliación del frigorífico Bermejo, lo que permitirá expandir la capacidad de envasado y mejorar la calidad del producto final.

La compañía abastece actualmente el 60% de la faena y el 20% del consumo de carne de Salta, y se encuentra en proceso de ampliar sus exportaciones a mercados como China, Estados Unidos y consumidores de productos kosher. A pesar de los desafíos financieros recientes, con pérdidas operativas en el último trimestre, el directorio mantiene la confianza en la estrategia de integración y en la recuperación del ciclo ganadero.

La operación se da en un contexto de alta competencia y volatilidad en el sector agropecuario, pero la familia Brito apuesta a largo plazo por la consolidación de su liderazgo y la expansión de la carne premium argentina en el mercado internacional.