Cabaña Las Lilas, uno de los restaurantes más emblemáticos de Puerto Madero en la Ciudad de Buenos Aires, continúa consolidando su reputación como referente de la gastronomía argentina. Fundado en 1995 tras un acuerdo entre Belarmino Fernández Iglesias y Estancias Las Lilas, el establecimiento se ha destacado por su especialidad en carnes y su atención al detalle, atrayendo tanto a turistas como a celebridades internacionales.

Recientemente, una usuaria compartió en Google Maps su experiencia en el restaurante, donde cenó junto a cuatro personas. El grupo desembolsó un total de $222.900, con platos como ojo de bife a $62.800, Queen Beef a $108.200, y bebidas como cerveza Quilmes a $6.000. "Servicio excepcional y un ambiente muy agradable. Imprescindible para cualquiera que visite Buenos Aires", expresó Isabel Calvacanti en su reseña, otorgando cinco estrellas al local.

La experiencia gastronómica en Cabaña Las Lilas se complementa con una bodega de más de 300 etiquetas y 7.000 botellas, reconocida por Wine Spectator desde 2007. El restaurante, que figura en la Guía Michelín 2025 y fue seleccionado por The New York Times como uno de los 10 mejores del mundo, mantiene una calificación de 4,3 estrellas en Google Maps, basada en más de 9.200 reseñas.

El local se distingue por su ubicación en una antigua nave portuaria, con una decoración que combina ladrillo, madera oscura y techos altos, además de una terraza junto al río que ofrece vistas al dique de Puerto Madero y al casco de la corbeta ARA Uruguay. La parrilla abierta permite a los comensales observar el proceso de cocción, reforzando la conexión con la tradición argentina.

A pesar de los precios elevados, la mayoría de los clientes valoran la calidad de los platos y el servicio. El restaurante no ofrece delivery ni servicio para llevar, lo que refuerza su enfoque en la experiencia presencial. Cabaña Las Lilas abre todos los días de 12 a 24 horas, consolidándose como un destino gastronómico imprescindible en Buenos Aires. Su éxito y reconocimiento internacional continúan posicionándolo como uno de los principales exponentes de la cultura culinaria argentina.