A casi tres semanas de la desaparición de Juana Inés Morales y Pedro Kreder, la provincia de Chubut continúa con un operativo de búsqueda que no arroja resultados concluyentes. La pareja de jubilados, oriunda de Comodoro Rivadavia, fue vista por última vez el 11 de octubre, cuando cámaras de seguridad registraron su camioneta Toyota Hilux circulando por la Ruta Provincial Nº39, en dirección a una zona de difícil acceso conocida como Cañadón de Visser.

El hallazgo de la camioneta, seis días después de la denuncia policial, fue clave para la investigación. El vehículo estaba atrapado en el barro, sin señales de vandalismo y con las pertenencias de la pareja intactas. Las imágenes analizadas por la División de Investigaciones – Sección Cibercrimen confirmaron que solo Morales y Kreder viajaban en la camioneta y que no había otros vehículos siguiéndolos, lo que descarta, por el momento, la hipótesis de persecución o ataque en ruta.

El operativo de rastrillaje, supervisado por el subcomisario Patricio Fabián Rojas, involucra a más de un centenar de efectivos policiales, bomberos, civiles, drones, caballos y perros entrenados. Las tareas se concentran en los alrededores del Cañadón de Visser y rutas provinciales cercanas, donde el terreno abrupto y la presencia de sumideros dificultan la búsqueda. En las últimas jornadas, se sumó la posibilidad de incorporar un georradar para detectar objetos bajo tierra, a pedido de los familiares.

El ministro de Seguridad y Justicia provincial, Héctor Iturrioz, declaró: "Trabajamos con la hipótesis de que ya no están con vida. Hubo que decirles a las familias que los perros de búsqueda pasaron a ser perros DRH, que solo detectan restos humanos". Esta postura oficial contrasta con la de los familiares, quienes insisten en que Kreder era una persona prudente y experimentada, y descartan que haya conducido voluntariamente por un camino tan peligroso. "Mi papá es alguien muy cuidadoso con su vida y con el vehículo. No habría arriesgado ni la suya ni la de Juana", afirmó Gabriela Kreder, hija del jubilado.

La comunidad local se ha movilizado para colaborar en los rastrillajes y aportar información relevante. Los familiares piden que se amplíe la búsqueda y se utilicen más recursos tecnológicos, mientras la incertidumbre y el dolor crecen con el paso de los días. El caso mantiene en vilo a la región y plantea interrogantes sobre las circunstancias que llevaron a la pareja hasta el lugar donde fue hallada la camioneta. Las autoridades continúan con los operativos, aunque la esperanza de encontrar a Morales y Kreder con vida se desvanece.