Mauricio Macri, expresidente y líder del PRO, reaparecerá en la escena política el próximo martes 23 de septiembre, convocando a todos los candidatos del partido para una reunión en la sede central del PRO en Balcarce 400, Ciudad de Buenos Aires. El evento, que se realizará a puertas cerradas, busca mostrar la fortaleza del partido amarillo en un contexto de crisis política y electoral para el Gobierno de Javier Milei.

La convocatoria de Macri ocurre tras una serie de derrotas del oficialismo en el Congreso y una dura caída electoral en la provincia de Buenos Aires, donde la alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO no logró imponerse frente al peronismo. En este escenario, Macri apuesta a recomponer la unidad interna del PRO, afectada por tensiones y enfrentamientos públicos entre sus principales referentes, como Cristian Ritondo y Silvia Lospennato.

"No se va a extender sobre nada que no sea la agenda electoral de cada una de las provincias", aclararon desde el PRO, subrayando que la reunión no será una instancia para dirimir internas partidarias. Sin embargo, la presencia de todos los candidatos no está garantizada, ya que algunos dirigentes que compiten por fuera de la alianza con LLA han manifestado dudas sobre su participación. "Hoy no me suma una foto con Diego Santilli", expresó uno de los postulantes consultados.

El PRO mantiene alianzas formales con LLA en diez provincias, incluyendo Buenos Aires y la Ciudad, aunque en otros distritos compite en soledad o en coaliciones provinciales. La estrategia de Karina Milei y los Menem ha generado fricciones, como en Río Negro, donde el presidente del PRO local abandonó la alianza con LLA horas antes del cierre de listas.

En paralelo, la economía argentina atraviesa una etapa de volatilidad, lo que preocupa a referentes del PRO como Hernán Lacunza, quien advierte sobre los riesgos de un atraso cambiario y la necesidad de administrar los riesgos en el contexto electoral. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y candidata, insiste en fortalecer el canal de diálogo entre el PRO y la Casa Rosada, mientras que desde el entorno de Macri se exige claridad en los términos de cualquier acuerdo.

El PRO ha respaldado públicamente el proyecto de presupuesto presentado por Milei, destacando el equilibrio fiscal como base del cambio y la discusión parlamentaria como señal de madurez institucional. No obstante, persisten las diferencias sobre la conducción política y la estrategia electoral, en un momento clave para la campaña legislativa de octubre.

La reunión convocada por Macri será determinante para definir el rumbo del PRO y su rol en la coalición oficialista, en medio de incertidumbre sobre la gobernabilidad y el futuro político del país.