Buenos Aires vivió una jornada histórica el 8 y 9 de diciembre de 2025, cuando los Bosques de Palermo y Plaza Berlín se transformaron en el epicentro de la mayor reunión de golden retrievers registrada hasta la fecha. El evento, bautizado como "Ola dorada", fue organizado por el influencer Fausto Duperré, quien convocó a través de redes sociales a familias, criadores y aficionados de todo el país. La respuesta fue masiva: 2.397 perros de la raza golden retriever y miles de personas se congregaron para compartir una jornada de celebración y solidaridad.

Desde temprano, el parque se llenó de color y alegría, con perros luciendo disfraces, banderas y camisetas, mientras los asistentes disfrutaban de picnics y mate bajo el sol porteño. La organización del evento fue informal pero efectiva, con normas básicas para preservar el espacio público y garantizar la seguridad de los animales. Diez voluntarios recorrieron el parque para realizar el conteo oficial, que confirmó la cifra récord y superó el registro mundial informal anterior, establecido en Vancouver con 1.685 ejemplares.

Fausto Duperré, principal impulsor de la convocatoria, expresó su emoción: “Este es un evento histórico. Estoy verdaderamente agradecido y feliz, orgulloso, emocionado y lleno de alegría, todo a la vez”. Además, destacó la importancia de la responsabilidad de los asistentes, que permitió que la jornada transcurriera en orden y armonía. La iniciativa incluyó una campaña solidaria para recolectar alimento balanceado, sumando un componente social a la celebración.

El evento evidenció la cohesión de una comunidad diversa, unida por el cariño hacia los golden retrievers y el compromiso con el bienestar animal. Aunque no se logró la foto grupal esperada, la jornada dejó una postal de convivencia y entusiasmo que trascendió fronteras. La validación oficial de Guinness fue descartada por el alto costo, pero el logro fue ampliamente reconocido por medios nacionales y la comunidad internacional.

La histórica reunión de golden retrievers en Buenos Aires no solo rompió récords, sino que también consolidó el vínculo entre dueños y mascotas, y posicionó a Argentina como referente en encuentros masivos de amantes de los animales. El impacto cultural y social del evento promete futuras ediciones y una mayor visibilidad para iniciativas solidarias y de convivencia responsable.