Un joven de 24 años fue víctima de una violenta agresión en el barrio porteño de Palermo, Buenos Aires, en la madrugada del 16 de agosto de 2025. El ataque se produjo a la salida de una discoteca, cuando el joven, acompañado de un amigo que lloraba por la reciente muerte de su abuela, fue abordado por dos individuos que se burlaron de su amigo. Al intentar frenar la burla y explicar la situación, los agresores discutieron entre sí para decidir quién lo golpearía. Uno de ellos expresó: “Déjamelo a mí que yo siempre quise pegarle a uno de estos”, en referencia a la orientación sexual de la víctima, según consta en la denuncia.

El joven fue derribado de una patada y, ya en el suelo, recibió un golpe en la mandíbula que le provocó una fractura doble, requiriendo cirugía maxilofacial. La atención médica se realizó en tres hospitales, confirmando la gravedad de las lesiones. La madre de la víctima lo trasladó posteriormente al Hospital de Trauma y Emergencias Federico Abete para continuar el tratamiento.

La Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°13 Especializada en Discriminación tomó intervención en el caso, y la Unidad de Investigaciones Complejas del Ministerio Público Fiscal porteño relevó movimientos en redes sociales y bases de datos para identificar a los agresores. Los imputados, F.R. de 21 años y O.R.B. de 18, ambos residentes en la Ciudad de Buenos Aires, enfrentan cargos por lesiones graves calificadas por odio a la orientación sexual.

Este hecho se inscribe en un contexto de aumento de crímenes de odio contra personas LGBT+ en Argentina. El Informe Semestral 2025 del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ reportó 102 víctimas en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 70% respecto al mismo período anterior. El informe destaca que el 64,7% de los crímenes tuvo como responsable directo al Estado, principalmente fuerzas de seguridad, y que las mujeres trans fueron las principales víctimas.

La intervención de la Fiscalía y el patrocinio legal buscan sentar precedentes en la lucha contra la discriminación y la violencia por motivos de orientación sexual. El caso pone de relieve la urgencia de políticas públicas que garanticen la protección de los derechos humanos y la seguridad de las personas LGBT+ en el país.