El peronismo bonaerense se prepara para una jornada electoral decisiva este domingo, con la mirada puesta en la consolidación de su unidad y el fortalecimiento de su representación legislativa. El Hotel Grand Brizo, en La Plata, será el epicentro donde Axel Kicillof, Sergio Massa y Juan Grabois esperarán los resultados junto a los principales referentes del espacio. La presencia de estos dirigentes busca enviar una señal de cohesión tras una campaña marcada por la dispersión y las tensiones internas.

Sin embargo, la ausencia de Máximo Kirchner, quien aguardará los resultados junto a Cristina Kirchner en la Ciudad de Buenos Aires, evidencia las fracturas persistentes dentro del peronismo. La relación entre el gobernador y el líder de La Cámpora se ha deteriorado, con episodios públicos de reproches sobre la distribución de fondos y una falta de actos conjuntos durante la campaña. A pesar de ello, algunos referentes camporistas confirmaron su presencia en el búnker platense, en un intento de mostrar unidad ante la opinión pública.

Sergio Massa, acompañado por dirigentes del Frente Renovador, se muestra optimista respecto al desempeño electoral y considera que la unidad alcanzada será determinante para enfrentar a La Libertad Avanza, el espacio liderado por Javier Milei. Juan Grabois, por su parte, refuerza la confrontación con el oficialismo nacional y sostiene que el peronismo está en condiciones de ganar y consolidarse de cara a las elecciones nacionales de octubre.

La elección pone en juego 29 bancas en la Legislatura bonaerense y es vista como un test clave para el futuro político de Kicillof, quien busca fortalecer su capital político y posicionarse como una opción nacional para 2027. El resultado también será interpretado como un termómetro de la capacidad opositora para enfrentar al oficialismo nacional y de la viabilidad de la unidad peronista en un contexto de disputas internas.

La jornada estará marcada por la expectativa de una "foto de unidad" que, según los propios dirigentes, solo se concretará en caso de victoria. En caso de derrota, la imagen podría reflejar las fracturas y abrir un nuevo capítulo en la interna peronista. Mientras tanto, La Libertad Avanza y el oficialismo nacional consideran la elección "muy pareja" y clave para el futuro político de la provincia y del país.