Un violento episodio de violencia de género conmocionó la madrugada mendocina cuando una joven fue secuestrada por su ex pareja en la zona de Arístides Villanueva y Martínez de Rosas, en Ciudad de Mendoza. Según fuentes policiales y judiciales, la víctima, de 26 años, fue interceptada por Jaiberth Zadquiel Luna Merchán, quien la tomó por la fuerza a la salida de un bar y la subió a un Fiat Cronos rojo. Durante el trayecto, el agresor la golpeó y amenazó con matarla, además de insinuar que portaba un arma de fuego.

Testigos presenciaron la escena y alertaron de inmediato al 911, lo que permitió a la policía activar un operativo de búsqueda con el apoyo de cámaras de seguridad del Centro Estratégico de Operaciones (CEO). El monitoreo permitió reconstruir el recorrido del vehículo y orientar a los móviles policiales hacia los puntos clave para su localización. Horas más tarde, el auto fue ubicado en Lavalle, donde se inició una persecución que culminó con la detención de Luna Merchán y dos acompañantes.

La víctima logró escapar en Lavalle y refugiarse en la casa de una vecina, donde fue asistida por personal policial y médico. Presentaba lesiones en el rostro, cuello y brazos, y fue trasladada al Centro Médico Forense para su evaluación. Posteriormente, la joven radicó la denuncia en el Polo Judicial, donde relató los hechos y el temor que había padecido durante meses debido a las reiteradas amenazas de su ex pareja.

El agresor, con antecedentes por violencia de género y una condena reciente por maltrato a otra ex pareja, fue imputado por privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia de género y quedó a disposición de la justicia. El vehículo y elementos vinculados al caso fueron secuestrados por orden judicial.

La ministra de Seguridad, Mercedes Rus, destacó el trabajo coordinado entre el CEO y las fuerzas policiales, subrayando que "el rápido accionar y el uso de la tecnología permitieron evitar un desenlace más grave y detener a los responsables en pocas horas". El caso generó especial preocupación en la sociedad mendocina, reavivando el debate sobre la protección de las mujeres y la efectividad de las medidas judiciales ante la violencia de género. La investigación continúa bajo la órbita de la Oficina Fiscal de Capital, mientras la víctima recibe asistencia integral.