La provincia de San Juan se encuentra bajo alerta amarilla por tormentas, según informaron la Dirección de Protección Civil y el Servicio Meteorológico Nacional. El aviso, vigente para la tarde del domingo 14 de diciembre, afecta a los departamentos de 25 de Mayo, Angaco, Caucete, San Martín y Valle Fértil, donde se esperan tormentas de variada intensidad, algunas localmente fuertes.

De acuerdo con los informes oficiales, las tormentas podrían estar acompañadas por abundante precipitación en cortos períodos, ocasional caída de granizo y ráfagas de viento que podrían alcanzar los 70 kilómetros por hora. Se prevén valores de precipitación acumulada entre 20 y 40 milímetros, aunque en algunos puntos estos registros podrían ser superados.

Ante este escenario, las autoridades provinciales difundieron una serie de recomendaciones para la población, entre las que se destacan revisar techos y desagües, asegurar puertas y ventanas, y evitar la circulación innecesaria durante el fenómeno. También se aconseja preparar un kit de emergencia con elementos básicos y mantenerse informado a través de los canales oficiales. "Es fundamental extremar las medidas de precaución y seguir atentos a los comunicados oficiales, ya que las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente", señalaron desde Protección Civil.

En caso de emergencia, los ciudadanos pueden comunicarse con los números 103 y 911. Además, se recomienda no transitar por calles inundadas, buscar resguardo ante lluvias intensas y, en caso de conducir, hacerlo con precaución y luces bajas encendidas.

El Servicio Meteorológico Nacional indicó que, tras el paso de las tormentas, se espera una mejora en las condiciones climáticas, con un viernes caluroso y sin alertas para la provincia. Las autoridades reiteraron la importancia de la prevención y la calma, especialmente en hogares con niños, adultos mayores y mascotas.

Este tipo de alertas busca minimizar riesgos y proteger a la población ante fenómenos meteorológicos que, aunque habituales en la región, pueden generar daños materiales y complicaciones en la vida cotidiana. La coordinación entre organismos y la rápida difusión de información han sido clave para la preparación de la comunidad ante este evento climático.