En el corazón del barrio San Nicolás, en Buenos Aires, abrió sus puertas Café Rivarola, la primera cafetería en el histórico Pasaje Rivarola. Este pasaje, inaugurado en 1924 y conocido por su arquitectura simétrica y su atmósfera parisina, nunca había albergado un local gastronómico hasta la llegada de Gabriela Wiesztort y Christian Lorences, dos vecinos que decidieron apostar por su sueño.

La apertura del café no fue sencilla. Los reglamentos de copropiedad de los edificios del pasaje prohibían la instalación de espacios gastronómicos, lo que obligó a los emprendedores a buscar durante años un local que no tuviera esa restricción. Finalmente, en 2023, encontraron el lugar adecuado y, tras sortear los obstáculos legales, inauguraron Café Rivarola el 24 de noviembre de ese año.

El local ha logrado captar la esencia del pasaje, respetando las limitaciones arquitectónicas y creando un ambiente íntimo con boxes privados y un patio interno. La propuesta gastronómica se destaca por su pastelería, especialmente los croissants, y el espacio ofrece además una biblioteca y exposiciones de arte, convirtiéndose en un punto de encuentro para vecinos y figuras de la cultura porteña.

El Pasaje Rivarola, que en 1957 fue rebautizado en honor al Dr. Rodolfo Rivarola, es reconocido por su tranquilidad y su valor patrimonial. Ha sido escenario de producciones audiovisuales y es hogar de artistas, músicos y profesionales destacados. "Buenos Aires, tierra de emprendedores. Chapeau!", resume el espíritu de quienes apuestan por revitalizar rincones históricos de la ciudad.

La apertura de Café Rivarola es vista como un aporte significativo al patrimonio cultural y social del barrio, reforzando la identidad de una cuadra que combina historia, arte y vida cotidiana. El éxito del emprendimiento refleja el interés de la comunidad por preservar y disfrutar de espacios con valor arquitectónico y cultural, en una ciudad que sigue reinventándose a través de sus vecinos.