El subsecretario de Ciberdefensa de Argentina, Marcelo Adrián Ozán, presentó su renuncia tras apenas 19 días en el cargo, en medio de denuncias por presuntas irregularidades y obstáculos en la cooperación estratégica con Estados Unidos. La dimisión fue aceptada por el ministro de Defensa, Luis Petri, en un contexto marcado por investigaciones sobre la venta del predio del Comando Conjunto de Ciberdefensa (CCCD) en Puerto Madero y supuestas irregularidades en licitaciones asociadas a la adquisición de equipos críticos y obras de adecuación.

Las denuncias, presentadas ante la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), señalan vicios en el procedimiento de venta del inmueble y omisión de deberes de funcionario público, así como el direccionamiento de licitaciones por un total de 21,8 millones de dólares. El uso del "secreto militar" habría bloqueado la transparencia en la adjudicación de contratos, favoreciendo a empresas preseleccionadas. El predio del CCCD fue subastado en 34 millones de dólares y adquirido por el fideicomiso Madero 6, en el marco de un plan de disposición de bienes estatales autorizado por decreto.

En paralelo, la cooperación bilateral en ciberdefensa con Estados Unidos enfrenta dificultades. Un asesor estadounidense, designado por el Departamento de Estado, colaboró en la elaboración del Plan de Acción del País (PAP) para fortalecer la ciberseguridad del sistema de defensa argentino. Sin embargo, fuentes del área ciber confirmaron que el PAP no fue remitido a los principales mandos militares, lo que representa un obstáculo para el alineamiento estratégico con Estados Unidos.

El especialista estadounidense que participó en el proceso evaluó que el nivel de madurez cibernética del área se mantiene estancado, sin avances significativos desde la primera evaluación. "La inacción en el PAP erosiona la confianza de Estados Unidos en la capacidad de Argentina para cumplir con sus compromisos estratégicos y debilita la voluntad para transferir tecnología sensible, realizar intercambios de inteligencia de alto nivel o cofinanciar proyectos de modernización en el futuro", señaló una fuente especializada.

El CCCD es responsable de proteger la infraestructura digital crítica del sistema de defensa y garantizar la seguridad operativa frente a amenazas cibernéticas. La falta de avances en la implementación del plan de ciberdefensa y las denuncias por irregularidades generan incertidumbre sobre el futuro de la cooperación bilateral y la modernización de las capacidades militares argentinas.