El hallazgo sin vida de Silvina V., agente del Servicio Penitenciario Provincial de Salta, conmocionó a la comunidad de La Merced el pasado domingo. La mujer, de 32 años y madre de un adolescente, fue encontrada colgada de un árbol en uno de los accesos al barrio Santa María de los Nogales, cerca de las 9:30 de la mañana. Junto a su cuerpo se hallaba su automóvil, un Volkswagen Gol, con la puerta del acompañante abierta y la música encendida, una escena que llamó la atención de los investigadores y familiares.

Según el informe forense, la causa de muerte fue asfixia por ahorcamiento, con una data estimada en las primeras horas del domingo. Sin embargo, el cuerpo presentaba aparentes golpes, lo que incrementó las dudas sobre las circunstancias del fallecimiento. La noche anterior, Silvina había asistido a una reunión en barrio Limache junto a su pareja y otros conocidos, donde se habría consumido alcohol y otras sustancias. Las declaraciones de los presentes presentan contradicciones, especialmente en torno al estado emocional de la víctima y los motivos de su partida.

La pareja de Silvina denunció su desaparición al 911 a las 8 de la mañana, y poco después se produjo el hallazgo. Familiares de la víctima remarcan que Silvina no llevó consigo documentos, dinero, celular ni carné de conducir, algo que consideran incompatible con su rutina laboral y personal. Además, mensajes en el celular indican que la joven avisó a las 5 de la mañana que se iba a dormir, pero el dispositivo no estaba con ella al momento de ser encontrada.

El entorno familiar insiste en que Silvina no tenía problemas personales ni económicos y que mantenía proyectos claros junto a su hijo. Por ello, rechazan la hipótesis de suicidio y exigen que la justicia profundice la investigación para esclarecer si hubo intervención de terceros. La causa está a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Femicidios, que analiza peritajes y testimonios para reconstruir las últimas horas de la mujer.

El caso ha generado preocupación en la comunidad y entre los allegados de la víctima, quienes piden respuestas ante las contradicciones y circunstancias poco claras. La investigación continúa abierta, sin descartar ninguna hipótesis, mientras la familia espera que se esclarezcan los hechos y se haga justicia.