Una pastora evangélica de 58 años, identificada como Lorena Pizzi, permanece internada en estado crítico tras ser víctima de un violento intento de robo en la ciudad bonaerense de Luján. El hecho ocurrió días atrás en el cruce de la Ruta 5 y Colectora Sur, cuando Pizzi regresaba a su domicilio en moto luego de realizar compras.

Según informaron fuentes policiales y judiciales, la mujer fue interceptada por una pareja de motochorros que intentó arrebatarle la cartera mientras circulaba. En medio del forcejeo, la víctima intentó defenderse con una patada, pero perdió el control del vehículo y cayó violentamente al asfalto. Como consecuencia, sufrió fracturas en ambas piernas y brazos, además de un derrame cerebral y múltiples politraumatismos.

Pizzi fue trasladada de urgencia al Hospital Zonal General Nuestra Señora de Luján, donde los médicos constataron la gravedad de las lesiones. Debido a la complejidad del cuadro, fue derivada al Sanatorio Modelo de Caseros, donde permanece internada en terapia intensiva.

La investigación quedó a cargo de la UFI N°9 descentralizada de Luján, bajo la fiscal Mariana Suárez, y la causa fue caratulada como robo agravado, lesiones graves y encubrimiento. Tras un operativo cerrojo, la Policía Bonaerense logró detener a los dos sospechosos, identificados como G.J.A., de 31 años, y N.K.E., de 19, quienes circulaban en una moto Zanella 150cc sin patente y con pedido de secuestro activo por robo agravado. Ambos quedaron a disposición de la justicia.

El ataque generó conmoción en la comunidad religiosa y entre los vecinos de Luján, quienes impulsaron cadenas de oración en redes sociales para pedir por la recuperación de la pastora. "Usted es fuerte, Lorena. Estamos todos orando por su recuperación", expresó una allegada en Facebook. El caso reavivó el debate sobre la inseguridad en la región y la necesidad de reforzar las medidas de prevención.

La situación de Lorena Pizzi sigue siendo delicada, mientras la investigación judicial avanza y la comunidad permanece atenta a su evolución. El hecho se suma a otros episodios de inseguridad que afectan a la provincia de Buenos Aires, especialmente bajo la modalidad de motochorros, generando preocupación y reclamos por mayor seguridad.